Con crecimiento y negocio. Así ha cerrado hoy Funermostra su 17º edición. La feria Internacional de Productos y Servicios Funerarios ha registrado en esta edición un crecimiento en sus visitas del 17% y un aumento de sus expositores del 30%. Eso se traduce en una gran oferta comercial y, también, en ventas, acuerdos para el sector.
A esto se suma la internacionalización de esta edición. Se ha duplicado el número de visitantes extranjeros que han asistido a Funermostra. Alemania, Francia, Países Bajos, Polonia, Italia, Bélgica, Brasil o Colombia han sido alguno de los países de procedencia de los profesionales. Asimismo, también han crecido el doble el número de expositores extranjeros, que han visto en Funermostra el espacio idóneo para abrir mercado.
“Los expositores nos han transmitido su satisfacción. Los stands estaban llenos y nos consta que las firmas han conseguido nuevos clientes, además de afianzar los que ya tenían”, declara Jose Vicente Aparicio, presidente de Funermostra, que añade que el jueves la feria estaba “al completo”.
Desde la dirección del certamen, Beatriz Colom asegura que cuando una edición termina, se empieza a pensar ya en la siguiente. “Recogemos todos los comentarios y los incorporamos para el futuro”, asegura la directora, que añade que el sector se va “contento” al cierre de esta 17ª edición.
Sostenibilidad e innovación
Las novedades de Funermostra 2023 han sorprendido a los visitantes un año más. La moto fúnebre para los amantes de las dos ruedas presentada por Ráfagas de Cielo, urnas certificadas de Funeral Products o el Tesla de Vio Europe para hacer el último viaje.
Han sido muchas las propuestas, casi todas dirigiéndose hacia un modelo más sostenible. Un ejemplo es el de Arcae, con unos ataúdes que incorporan un código QR para conocer la procedencia de los materiales, todos certificados y ecológicos. O la urna árbol patentada por Semper Vivens, en la que las cenizas actúan activamente en el crecimiento de la planta.
A todas estas novedades, Funermostra añadió la recreación de un bosque de la vida. Un nuevo concepto de cementerio en el que prima la vegetación. “Estamos en un momento de transformación. El sector se empieza a dirigir hacia nuevos modelos para despedir a los seres queridos, más amables y agradables, que ayudan a mitigar un dolor que, seamos honestos, siempre estará ahí”, explica el presidente de Funermostra. En el bosque se ha plantado un árbol familiar. Actúa como un mausoleo, pero al aire libre. “Alrededor del árbol se entierran las urnas, biodegradables por supuesto, de los seres queridos de una misma familia. Sobre ellas se coloca una piedra, que puede llevar una inscripción o no. Venir a visitar a los familiares que ya se han ido en un espacio bucólico, al aire libre, lleno de vegetación, es mejor y de eso todos en el sector nos estamos dando cuenta”, concluye Aparicio.
La sostenibilidad es el camino hacia el que se dirige el sector. Es un hecho. Gracias a los cambios generacionales y la necesidad de naturalizarse, la industria está cambiando. Según asegura Jose Vicente Aparicio, ya muchos cementerios que están incorporando modificaciones, como el de Alcalá de Henares, con su bosque de la vida o el de Roques Blanques, en la provincia de Barcelona.