Idoia Blasco tomó el testigo de la dirección de la fábrica y tienda de cocinas Direysa (Barakaldo, Bizkaia) fundada por su padre en 1982; muy joven. Recuerda que con 22 años ya estaba frente al público vendiendo cocinas, y no tardó en tener el control de todas las decisiones de un negocio que tuvo su embrión en una pequeña tienda de electrodomésticos que abrió su aita Pedro Blasco. Aquel pequeño local en el centro de Barakaldo fue el germen de la primera fábrica de cocinas con exposición de la zona. Se instalaron en un área que en aquel tiempo era un desierto y con un modelo de negocio poco habitual en la época. Hoy, 37 años después, Direysa está en uno de los ejes comerciales más importantes de Bizkaia, cuenta con 1.000 metros cuadrados de exposición de cocinas, baños y armarios empotrados, una fábrica aledaña también de 1.000 metros cuadrados con quince operarios, un tercer almacén de stock de pedidos, ocho comerciales especialistas en asesoramiento y un equipo de 9 montadores en plantilla.
Detrás de una media de fabricación y venta de 600 cocinas anuales, hay toda una política de dirección, gestión y comercialización orientada al cliente, a optimizar los procesos y donde un papel importante lo interpreta lo que Idoia Blasco llama el proveedor-colaborador.
“Elegimos los proveedores que entendemos que ofrecen los mejores productos del mercado, no solo alguien que nos facture”. En el caso de las encimeras de cocina su elección fue Grupo Cosentino. “Ellos dieron un paso al frente hace diez años, apostaron por las tiendas de cocina que somos prescriptores. Me apoyaron al 100% y cada vez que tenía un problema, lo resolvían. Estamos muy centrados en nuestros proveedores colaboradores”.
Utilizan la misma política para los cajones, los herrajes y todos los componentes de una cocina. Un solo proveedor con productos de calidad, implicado con la tienda y que acaba siendo un colaborador.
Blasco afirma que pueden ofrecer la máxima calidad al mejor precio. “Intentamos hacer mucho volumen para bajar el margen y tener el precio más competitivo del mercado”.
El cliente que llega a Direysa se encuentra con 20 exposiciones de cocinas, todas ellas con el sello Dekton de Cosentino. No en vano, en 2018 fueron una de las tiendas de toda España que más encimeras de Dekton vendió.
El marmolista también es un proveedor colaborador, desde hace 40 años Marmolería Pame camina en paralelo a Direysa. “Todas las encimeras que vendo las hace Pame. Nosotros no metemos margen a las encimeras. El mejor precio de la marmolería va directamente al cliente. Si yo vendo más, el marmolista compras más y a mejor precio, y gana el cliente”, enfatiza.
Elección de la encimera
El proceso de compra de una cocina por parte de un cliente es un ritual largo y que supone una importante inversión de tiempo por parte de Direysa. «No cobramos nada por los presupuestos, aunque creo que esto va a cambiar».
En el caso de la elección de la encimera de cocina Idoia afirma que “la gente viene muy desorientada. Nosotros prescribimos lo que pensamos que es mejor sin criticar al resto. Un material con una garantía de 10-20 años como Dekton para nosotros es seguridad”, dice rotunda.
En Dyresa las encimeras que se presupuestan son de las marcas Silestone, Dekton o Sensa. En su opinión, Cosentino ha tenido la visión de ver hacia dónde iba el mercado en cada momento. Asegura que ahora la tendencia en cocinas y encimeras es “todo lo natural, encimeras con imitación a mármoles naturales, colores de madera”. En relación a las nuevas colecciones de Dekton puntualiza que “son preciosas y están triunfando porque son superbonitas. Estamos prescribiéndolas un montón. Me gustan especialmente Natura y Opera.”
Un plus en la postventa y también en tranquilidad se lo aporta Cosentino en la resolución de incidencias. “Cuando tienes un problema con un cliente tienen los medios técnicos para saber si la incidencia con la encimera es o no responsabilidad del cliente por un mal uso”. Algo que redunda en transparencia y rapidez en la solución de reclamaciones, que asegura son anecdóticas.
“Cuando el cliente llega a la tienda queremos darle el mejor servicio y asesoramiento. El nivel de aceptación que tenemos es muy alto porque intentamos que quede supersatisfecho”. Quizás eso explique que aunque los compradores soliciten de media seis presupuestos de reforma de cocinas, Direysa tenga un alta conversión de pedidos como confirma Blasco.
En Direysa todo funciona como un reloj suizo. Equipo comercial altamente formado, metodología de venta estudiada y orientada a conocer las expectativas del cliente, reuniones diarias de todo el equipo para repasar incidencias y dudas, gestión ultrarrápida de pedidos y un servicio postventa consolidado que acaba siendo una de las mejores campañas de publicidad de la empresa.
Trabajan con plazos de 40 días para la fabricación de una cocina y dos días para el montaje a lo que hay que sumar dos semanas más para la instalación de la encimera. Esta cadena hace necesaria una comunicación permanente con fábrica. “Realizamos una reunión diaria todo el equipo comercial con el jefe de fábrica donde siempre aprendemos algo. Pasamos 3 y 4 planos al día a fábrica, si hay errores, los ocho los vemos». Confirma que cada jornada es un reto diario. «Llevo ya 30 años en esto y todos los días aprendo cosas, estamos siempre intentando mejorar».
Para Idoia, la fabricación de cocinas no es un proceso sencillo. «Me encanta que sea difícil fabricar una cocina», remarca. Sin duda toda una declaración de intenciones, que ha llevado a Direysa a posicionarse como uno de los fabricantes de cocinas líderes en Bizkaia.
¿Quieres que te informemos sobre noticias como esta? Suscríbete al boletín semanal . http: // eepurl. com / cPjUUD
¿Quieres recibir noticias del sector Cocinas? Suscríbete al boletín quincenal de Cocinas. http: // eepurl. com / c_zY4D
