Ingemar, empresa especializada en el tratamiento y distribución de mármoles y granito, ha cerrado un acuerdo con la plantilla y comienza una nueva etapa.
Tal y como ha recogido el Diario Vasco, la firma guipuzkoana abonará la media paga de Navidad de 2015, la de verano de 2016 y la de Navidad de este mes que adeuda a su plantilla a partir de junio de 2017, repartida en 18 mensualidades.
Según ha podido confirmar DV, los operarios mantendrán las mismas condiciones laborales que tenían hasta ahora y, a partir de junio de 2017 verán reintegradas las pagas que se les adeudaban; en concreto, la media de Navidad de 2015, la de verano de este año y el aguinaldo que tenía que llegar dentro de unos días. Ese dinero les será reembolsado a lo largo de 18 mensualidades. Además, lo que les quedaba por cobrar de la nómina del pasado mayo lo recibirán antes del 31 de marzo. Ese es el compromiso de la empresa.
Trabajadores, accionistas, Diputación de Gipuzkoa, Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Usurbil y dos bancos (Kutxabank y Sabadell-Guipuzcoano) y Elkargi conseguido cerrar un acuerdo en el que todas las partes han tenido que ceder. Así, habrá 26 salidas indemnizadas, la Hacienda foral y el consistorio de Usurbil flexibilizarán el cobro de las deudas y la empresa contará con ampliación de capital lo que afianzará su situación.
El rescate de Ingemar empezó a gestarse hace meses, cuando ante la evidencia de una profunda crisis en la empresa, la Diputación de Gipuzkoa le concedió una ayuda para buscar soluciones y planes de viabilidad.
Eso sirvió para que una consultora donostiarra planteara varias alternativas y se ha optado por la reestructuración menos agresiva en empleo (se llegó a hablar de 40 salidas), aunque eso eleva la presión en cuanto que todo ha de salir rodado.
Los accionistas y algunos directivos ampliarán capital en algo más de un millón de euros, Kutxabank y Sabadell-Guipuzcoano también facilitarán las cosas y mantendrán líneas de circulante, mientras Elkargi avala algunos créditos. Con eso se lograrán tres millones de euros que permitirán un desahogo hasta la primera mitad del año que viene, cuando está prevista la venta de algunos activos.
En un futuro próximo se espera contar con un inversor vasco que aporte capital, al que se sumaría la ayuda del Gobierno Vasco mediante créditos participativos (los que dan opción de entrar en el capital).
En cuanto a equipamiento, Ingemar mantendrá las sierras actuales, y en 2018 serán sustituidas por dos multihilos. Y se apostará por los materiales resinales y la línea ‘Raimbow Line’.