Isabel Rodríguez, fundadora junto a su marido, de Piedra y Mármoles de Carrejo, es una de las candidatas al III Premio Mujer Cantabria. A sus 75 años, su historia, no es la de una mujer convencional. Dejó su puesto de auxiliar de enfermería para comenzar a trabajar en la cantera de piedra arenisca en la que empezó su suegro con 12 años, en la localidad de Carrejo en Cabezón de la Sal (Cantabria).
Ella y su marido iniciaron allí sus primeros pasos en esta actividad hasta que finalmente compraron la cantera y las concesiones mineras pasando a ser de su propiedad. Cuando llegó al sector a principios de los años 80 fue la primera (y única) mujer cantera de Cantabria. Hoy las riendas del negocio las lleva su hija Olga Revuelta.
La cantera sigue en activo y la empresa continúa con trabajos de elaboración de la conocida en la zona como «Piedra de Carrajo».
Entre los hitos de Piedra y Mármoles de Carrejo destaca que entre 1985 y 1990 fletaron veinte mil ruedas de molino talladas en piedra a Fidel Castro. “Las utilizaban para afilar machetes con los que cortaban la caña de azúcar», afirma.
Gracias a un lugareño de Cabezón de la Sal con contactos en la Embajada Cubana durante el mandato de Fidel Castro recibieron consiguieron este pedido al que siguieron muchos otros. La empresa y la cantera continúan en activo.