El departamento de Restauración del Patronato de la Alhambra está recuperando las dos únicas tacas -como se conoce a los nichos de mármol policromadas del monumento-, ubicadas en la entrada de la Sala de la Barca y datadas en el siglo XIV, y que se podrán ver desde el mes de octubre.
Las tacas son unos nichos u hornacinas tradicionales de la arquitectura nazarí que se construyeron por parejas junto a los arcos y entradas de la Alhambra y que servían para colocar vasijas de agua junto a las habitaciones.
La jefa del departamento de Restauración de la Alhambra, Elena Correa, ha explicado que estos dos ejemplares únicos, ubicados en la entrada a la Sala de la Barca, datan de la época de Yusuf I, en la primera mitad del siglo XIV.
«Hemos empezado con la limpieza del mármol labrado, que había creado una capa negruzca por el paso del tiempo y porque la gente la toca, por lo que se había perdido su policromía», ha explicado Correa.
Estas dos piezas presentan una «exquisita» decoración labrada en mármol y policromada, aunque parte de sus colores se ha perdido en algunas zonas por el paso de los siglos.
«La primera de las tacas se ha repintado ya y se ha recuperado con restos de otras tacas partidas, y ahora se hará lo mismo con su pareja», ha relatado la responsable de su restauración.
Los visitantes de la Alhambra podrán comprobar su nuevo aspecto desde el próximo mes de octubre, en el recorrido por los Palacios Nazaríes, y como complemento a una exposición sobre el arte andalusí.
La muestra complementará la exposición diseñada por el Patronato de la Alhambra y el Legado Andalusí, que se inaugurará el próximo 25 de octubre en el Palacio de Carlos V, la Cripta alhambreña y la Sala de Presentación para mostrar el poder de la Alhambra en la época.