La Escuela Politécnica de Cuenca está investigando el estado de conservación y deterioro del patrimonio pétreo de la Catedral de Cuenca.
El equipo de investigación está compuesto por las estudiantes Ana María Coronado y Mónica Canosa bajo la supervisión de los profesores Enrique Torrero, David Sanz, Víctor Pérez y Jesús González, y la colaboración de uno de los canteros artesanos de dicha ciudad Elías Alonso. Todos ellos está implicados en un análisis exhaustivo de las características petrológicas y petrofísicas de los materiales de origen (antiguas canteras) y el estado de conservación (estudio de patologías) del material utilizado en la construcción de la Catedral.
El casco histórico de la ciudad de Cuenca es un conjunto arquitectónico de primer orden en cuanto a sus valores arquitectónicos, paisajísticos y culturales. La pieza arquitectónica más destacada es la Catedral de Cuenca. Este patrimonio sufre en estos momentos una amenaza de conservación relacionada con el deterioro de su patrimonio pétreo debido a los daños causados por el tiempo, la exposición a las condiciones ambientales cambiantes (i.e. contaminación atmosférica) y alteraciones provocadas por el biodeterioro.
En este sentido, el estudio del comportamiento de la piedra natural es básico para reconocer las causas de su deterioro. Los trabajos de investigación llevados a cabo desde la Escuela Politécnica de Cuenca pretenden realizar un diagnóstico certero sobre la amplia problemática en torno a los materiales pétreos, así como formular, ensayar y proponer soluciones constructivas compatibles con el patrimonio existente y viables tanto técnica como económicamente. Este trabajo es el preludio de la Tesis Doctoral que se encuentra realizando el profesor Enrique Torrero.
Para la realización de esta investigación la Escuela Politécnica de Cuenca dispone de un laboratorio de materiales de construcción (LACAE) donde se ensayan las características principales de dichos materiales.