De acuerdo con la patronal del sector cerámico Ascer, los pedidos a la industria de Castellón del azulejo han caído un 71% durante la semana pasada. En el caso del mercado nacional prácticamente ha desaparecido, con una reducción del 84%.
Sin embargo, las cifras más duras ha procedido de los mercados exteriores donde se concentra el 75% del negocio. Las ventas internacionales son las que hicieron mantener la actividad hasta la orden del Gobierno de paralizarla. El desplome es de un 60%.
Ayer la patronal autonómica CEV apuntaba que el primer día de vuelta a la actividad se había realizado a menos de un 25%.
Esta situación está llevando a los fabricantes a plantear ajustes de plantilla. Este es el caso de Keraben, que ha planteado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), aunque desde la empresa no se ha concretado su alcance y las condiciones hasta que se cierre.
Fuente: Expansión