La industria de la piedra en Extremadura no pasa por su mejor momento, así las exportaciones de las empresas extremeñas dedicadas al sector de las rocas ornamentales han pasado de ser una referencia a nivel nacional a ser prácticamente testimoniales.
Según el secretario autonómico de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, Miguel Angel Rubio, las principales empresas extremeñas del sector, ubicadas en Quintana de la Serena, Villar del Rey o Burguillos del Cerro, están pasando situaciones económicas complicadas o a punto de echar el cierre y el resto tiene poca capacidad exportadora.
Según Rubio, en la zona de Quintana de la Serena, donde aproximadamente estaba el 80% de la actividad de rocas ornamentales en la comunidad, ésta ha caído en más de un 60% porque a la bajada de la construcción en España se ha unido la competencia de otros países.
Las compañías dedicadas al granito en esta zona de la provincia pacense «están constituidas, en su mayoría, por unas 10 personas, lo que hace más difícil que puedan afrontar situaciones donde se reducen las exportaciones».
La situación de la empresa Pizarras Villar del Rey y Negro Villar ha influido «muy negativamente» en el empleo de la zona y, parece que de momento ninguna empresa se ha interesado aún por los «importantes yacimientos de pizarra».
Por otro lado, la zona de Burguillos del Cerro contaba con canteras e industria de transformación de granito que están en el aire tras la situación de Grabasa, en proceso de liquidación desde el pasado octubre y en busca de un socio que pueda reflotar el proyecto.
En líneas generales, el representante sindical cree que la llegada de empresas foráneas es «difícil» en la comunidad mientras no se recupere el mercado a nivel internacional, porque «por mucha calidad que tenga la roca, si no hay proyectos no se exportará, y por tanto, no se extraerá».