Para la Semana del Diseño de Clerkenwell, el showroom de Iris Ceramica Group muestra su nuevo aspecto, evolucionando hacia la Galería ICG: como una galería de arte contemporáneo, se vuelve inmersiva, interactiva, tecnológica y atractiva.
La nueva ICG Gallery de Londres es mucho más que un showroom de superficies cerámicas naturales de alta gama, es un lugar donde vivir de forma tangible y virtual los materiales y valores del Grupo.
Visitar la nueva Galería es la oportunidad perfecta para realizar un viaje sensorial, una mezcla continua de lo real y lo virtual, descubriendo cada vez diferentes interpretaciones arquitectónicas y puntos de vista.
La nueva ICG Gallery de Londres es mucho más que una exposición de superficies, es una expresión concreta de los valores que guían al Grupo: innovación para soluciones pioneras, atención al detalle para una calidad excelente, alma sostenible.
Exteriores
Los exteriores ya son una experiencia inmersiva: el movimiento de los transeúntes es un paseo por una lluvia virtual que se convierte en energía ecológica. Una representación digital que recuerda al agua que produce hidrógeno verde, el recurso energético que se utilizará para alimentar la nueva H2 Factory. Se invita a los transeúntes a dialogar con las instalaciones, no solo a mirarlas. Un compromiso que invita a entrar en la Galería para conocer también las otras novedades.
NIVEL 0
El interior es un espacio para ser vivido. En la planta baja, los visitantes recorren un mundo creado con realidad aumentada, descubriendo por sí mismos los beneficios de las Active Surfaces® ecoactivas, para un mundo marcado por la salud y el bienestar, en perfecta armonía con el medio ambiente. Luego, la experiencia activa de los visitantes continúa, utilizando una aplicación simple e intuitiva y su proyección de vídeo sobre superficies cerámicas, ingresando a otra dimensión, virtual pero absolutamente real, donde los materiales cerámicos muestran todas sus propiedades ecoactivas superiores.
NIVEL +1
Galería de materiales
La planta superior alberga la biblioteca de materiales, un espacio que ofrece un viaje a través de la materia, navegando por las texturas, formatos y espesores, con un sinfín de fuentes de inspiración para diseñadores y amantes del diseño. Juega con las superficies, creando moodboards, combinaciones, composiciones y experimentando nuevas formas de aplicación. Los materiales atraen literalmente: los visitantes pueden probar la función de colocación magnética “Attract Smart Living se vuelve magnético”, la última solución innovadora desarrollada por el Grupo.
NIVEL 1
Salón Confort
Un foco emocional también para el nivel -1, que gira en torno a un salón sofisticado y acogedor. Un espacio para detenerse y pasear, entre las áreas de descanso y una cocina abierta. Un cuidadoso estudio del espacio, enriquecido por continuas inspiraciones decorativas. En el nivel -1 nos adentramos en la profundidad de la investigación tecnológica, seña de identidad del Grupo. Un espacio íntimo que destaca las aplicaciones de diseño, las superficies táctiles para la domótica, el mobiliario a medida y las soluciones inteligentes para la arquitectura verde.
NUBES COMESTIBLES
Experiencia sensorial
Durante los tres días del CDW, la experiencia se enriquece aún más con “Edible Clouds”: una visita guiada que acompaña a los visitantes en un interesante viaje metafórico de descubrimiento del ciclo de producción que utilizará hidrógeno verde. Un proceso de transformación circular que parte de la naturaleza y vuelve a ella, devolviendo lo que tomó prestado, creando un nuevo material sostenible. Materiales cerámicos naturales que, para el evento, se convierten en un alimento básico para el ser humano.
El camino de la experiencia sensorial traza el proceso de producción circular de la Fábrica H2, “Cloud to Cloud”, que consta de 4 estaciones interactivas.
Todo comienza con una nube -un colector de rocío- y su agua de lluvia que, como en un proceso de electrólisis, la separa en moléculas de hidrógeno: metafóricamente hablando, burbujas verdes comestibles flotando en el aire.
Se invita a los visitantes a amasar y dar forma a una mezcla primaria de agua y harina, como si se tratara de un material cerámico hecho de tierra y agua. Luego, el pan se cuece al vapor en una vaporera, utilizando una forma de energía limpia producida por el vapor que, al regresar a la atmósfera, ayuda a recrear la nube colectora de rocío inicial.
El proceso es circular, perpetuo, casi mágico.
La metáfora no solo es ideal sino también real, porque al final del recorrido los visitantes pueden degustar el producto terminado.
