La plaza arqueológica de la Almoina tendrá que desmantelarse y rehacerse de nuevo, según aconsejan los informes técnicos de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Glòria Tello. “Está mal hecha y mal concebida de origen”, concluyen los expertos. Destacan los desperfectos y desprendimientos de las losas de piedra natural de los muros de la plaza sobreelevada, que ya han sido denunciados por los vecinos.
La plaza arqueológica de la Almoina se inauguró hace diez años. El Ayuntamiento de Valencia invirtió seis millones de euros en su construcción y otros seis en la adecuación del museo. La concejala Glòria Tello ha asegurado que “la mejor solución es la construcción de una nueva plaza”, aunque todavía no se han determinado los costes.
Una de las singularidades de la plaza es el lucernario con lámina de agua central desde el cual se ven las ruinas arqueológicas de época romana. Uno de los grandes problemas es la condensación de humedad derivada del lucernario. De hecho, las losas de cristal filtran agua, lo que obligó a cubrirlo con una lona durante varios meses.