La subasta puesta en marcha por el juzgado de lo Mercantil de Badajoz para intentar vender Grabasa no ha contado con ninguna oferta. La que fue una de las mayores empresas de Extremadura por el aprovechamiento del granito en Burguillos del Cerro salía ayer a subasta pero nadie presentó oferta por el terreno, la maquinaria y buena parte de los derechos de canteras que son propiedad aún de Grabasa. El precio de salida es de 2,4 millones de euros.
La industria lleva seis años en concurso de acreedores y, antes de la subasta, ha tenido dos operaciones de compraventa fallidas porque sus compradores no pusieron el dinero acordado. El fracaso de ayer conlleva que se ponga en marcha el plan final de liquidación. En octubre se desarrolle otra subasta pero no por la totalidad de Grabasa (unidad productiva) sino por lotes. Por un lado se sacará la maquinaria, por otro los terrenos que ocupa la fábrica y por otro los derechos de sus canteras, todos menos los que gestiona ahora el grupo público Avante (los más golosos, de otra parte). Lo que se saque de esa venta por lotes se destinará a pagar a los acreedores. El juzgado definirá en septiembre las condiciones de esa nueva subasta.
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