El arquitecto municipal Javier Castaño ha sido el director de las obras del palacio Prieto-Cutre, edificación que acoge la casa consistorial de Ribadesella.
La fachada del palacio está cubierta cerca de su totalidad por láminas de piedra arenisca y ya se ha dispuesto la cubierta de zinc. Los trabajadores están inmersos en la instalación de los anclajes necesarios previos a la carpintería exterior y después se procederá a la pavimentación de los suelos interiores, que en las zonas comunes irán con madera de roble.
Las obras de remodelación de la sede consistorial riosellana se adjudicaron en enero de 2012 a la empresa Construcciones Hermanos Sampedro en 1.024.062 euros, un 24,6% menos que el presupuesto de licitación inicial. El nuevo edificio se plantea sobre las bases de la accesibilidad, con la supresión de barreras arquitectónicas, y la luminosidad.
De la casa palacio de Prieto-Cutre, construcción original, solamente se conserva la fachada. «Se trata de un edificio agradable que conjuga lo moderno con la conservación del patrimonio cultural e histórico», explica el arquitecto municipal. Los nuevos planos conciben un ayuntamiento muy luminoso debido al abundante uso de cristal, así como a la disposición de un gran tragaluz o verteaguas paralelo a la fachada y que queda separado de la construcción interior en más de metro y medio.
Se trata de un total de 880 metros cuadrados rodeados de piedra y cristal distribuidos en cuatro plantas. El salón de plenos tendrá una capacidad para cerca de cien personas y estará ubicado en la planta baja, junto a la entrada ordinaria. La puerta de la fachada del palacete quedará reservada para uso institucional, mientras que la entrada oficiosa se dispondrá en el lateral derecho del edificio. En esta zona la construcción hace una curvatura que servirá para ensanchar la calle y facilitar el acceso al usuario.
La primera planta albergará la oficina de atención al consumidor así como la secretaría y la sala de juntas. En la siguiente se distribuirán los servicios de obra y urbanismo, mientras que la tercera y última planta quedará dispuesta para el despacho de Alcaldía y el teniente alcalde así como los de los distintos concejales. Esta última planta está concebida como un ático enmarcado en un gran cubículo de cristal, desde el que se accederá además a una pequeña terraza.