Las exportaciones de granito en Venezuela han crecidoun 250% en comparación con el 2014, situación que permite al sector ser autosustentable, según informó este miércoles el presidente de la Asociación Nacional de Graniteros (Anagraven), Arnoldo García.
«El granito venezolano es reconocido en el mundo entero por su dureza y luego ha habido un crecimiento en el consumo a nivel mundial por un tema antibacteriológico y de asepsia. En centros de salud, educación, etc, sugieren el uso del granito natural. Eso ha disparado el consumo», explica.
Del total de la producción nacional, 35% es destinado a la exportación y 65% va al mercado interno de marmoleros, carpinteros y artesanos para distintos tipos de revestimientos.
La gran ventaja del sector, indica García, es que la materia prima se encuentra en el país. El 89% de los componentes son nacionales y sólo es necesario importar el 11%, que incluye los abrasivos para el pulido y el hilo diamantado.
Este último elemento ya está empezando a fabricarse en el país, según García. Por lo que la situación del sector podría ser todavía mejor cuando en enero de 2016, como tienen previsto, sean «independientes completamente» de esa importación.
Actualmente, el granito nacional se exporta a 20 países. Los principales son Trinidad y Tobago, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, México, Colombia, Bolivia, Egipto, España, Italia, Rusia y Ecuador.
Recientemente, en la feria Marmomacc Verona 2015, la más importante del sector, Anagraven logró convenios con 7 países.
Las dos fábricas que exportan los volúmenes más importantes son Técnica Venezolana Marmolera (Tecvemar) y Canteras y Mármoles, pero se estudia que se incorporen otras empresas del sector como Granitos Bolívar y Granitos Minerales Cojedes, dijo García.
La empresa Canteras y Mármoles produce en este momento 45.000 metros cuadrados al mes.
Los trámites de exportación, contrario a los de otros rubros que generalmente retrasan los procesos, se han simplificado. «Antes era titánico, complejo y muy difícil», dice el representante de graniteros pero «el Estado ha acompañado el esfuerzo de los exportadores en función de simplificar los procesos».
«No quiere decir que se ha resuelto todo. Hay cosas que se pueden seguir mejorando», agrega.