De 2006 a 2016, las lesiones en las canteras italianas de la Toscana disminuyeron: de 174 a 61. Sin embargo, los accidentes mortales aumentaron, el último hace tan solo quince días. De 2006 a 2016 en las canteras Apuane y Versilia se produjeron diez accidentes trágicos: 1 en 2006, 1 en 2007, 1 en 2010, 1 en 2012, 2 en 2015 y 4 en 2016.

En 2017 hubo muertes, en cambio dos en 2018 en julio. En las compañías de piedra, desde 2006, hubo 1340 heridos y tres accidentes mortales, dos desde 2015.
«El trabajo en equipo que ha visto la colaboración de la Región, Procura, Arpat, Asl, Carabineros Forestales y Autoridades Portuarias desde 2016 ha dado excelentes resultados, sería una lástima que no tuviera continuidad», explica Rossi. «El proyecto no solo ha aumentado la cantidad y la calidad de los controles», dice el fiscal de Lucca, Pietro Suchan, «ha creado sensibilidades generalizadas entre los trabajadores y los empresarios». «Ha llevado a la elaboración de directrices compartidas a partir de problemas que han surgido», agrega Rossi – Un valor agregado «.
Lucca se hizo referencia a las actividades del protocolo firmado en 2016 y lanza la idea de hacer el actual sistema de seguridad que sea vinculante a través de una ley.
Pero Rossi va más allá. También habla de la necesidad de «un plan de extracción que requiera la reutilización de los residuos de procesamiento», que pueden ser los restos del mármol, la tierra mezclada con rocas e incluso la «marmettola». Residuos copiosos «Necesitamos un plan que cierre el círculo de la economía circular -dice-: sería una contribución a la protección del medio ambiente y la seguridad hidrogeológica.
Rossi también lanza la propuesta de un instituto técnico superior, dos años post-diploma como ya existe en otros distritos de la Toscana, con programas didácticos coordinados con empresarios, pero en este caso destinado a trabajar en canteras y laboratorios: treinta o cuarenta graduados el año, y crear «una clase gerencial intermedia con una mayor conciencia ambiental y de seguridad».
Luego está el tema de las concesiones. El presidente no estaría en contra, dice, de restringir la renovación del derecho de uso y excavar a cambio de compromisos concretos. «No estaría en contra – subraya – si los empresarios presentan un plan industrial que valora la protección del medio ambiente, la seguridad y la creación de empleo». Un premio frente a un esfuerzo repetido y continuo, comenzando por aquellos que ya han desplegado acciones positivas.
«Sobre estas tres necesidades -concluye- sobre la economía circular, la capacitación y la duración de las concesiones, ya estamos discutiendo y trabajando». La piedra angular sigue siendo la necesidad de combinar la minería, que la Región no quiere reducir, con la protección del medio ambiente. Un sueño difícil pero no imposible, usar las palabras de Rossi, en las cuales «la riqueza produce trabajo, claro, esa riqueza también se redistribuye y la producción respeta el medio ambiente y el paisaje».