La empresa Marmolera Vallisoletana sacó al mercado en 2014 entre 3.800 y 4.200 metros cúbicos de Piedra Campaspero en diferentes formatos y acabados.
El material ha sido utilizado en obras recientes como el Museo de la Piedra de Campaspero, en 33 monolitos de la Ruta Miguel Delibres, Catedral de Vitoria, Catedral de Valladolid o la nueva nueva sede de Repsol, entre otras.
La Piedra de Campaspero corresponde a la llamada Caliza del Páramo que es una piedra caliza compacta blanca grisácea situada en el centro de la Cuenca del Duero. Actualmente se explota un banco subhorizontal superficial en la cantera situada al sur de Campaspero en Valladolid.
La Piedra de Campaspero es un material ideal para cualquier tipo de labra incluida la talla, estando especialmente indicada para recubrimientos de edificios, ornamentación y construcción de fachadas, mobiliario urbano, así como la decoración de interiores (chapados, solados, escaleras, encimeras, lavabos) etc.
Los formatos de tabla en los que está disponible a partir de los dos cm en adelante.
El material admite acabados como corte sierra, apomazado, abujardado, esportillado, envejecido, escafilado, apiconado y el pulido entre otros.
Marmolera Vallisoletana es una empresa internacional, que domina las técnicas tradicionales combinadas con la alta tecnología con el objetivo de satisfacer las necesidades del presente y anticipar el mañana.
Así, está especializada en la restauración, creación, innovación, construcción contemporánea, y trabajos hechos a medida con el fin de salvaguardar y perpetuar el futuro.
“Fundamentamos el desarrollo con la estrecha relación entre la ciencia moderna y los conocimientos tecnológicos de la arquitectura histórica”, afirma su gerente Aurelio Hernando, quien asegura que esta capacidad de innovación permite a la empresa ofrecer soluciones competitivas en un mercado global de mejora en el rendimiento y la protección del medio ambiente». Ello es posible mediante la investigación en tratamientos, instalaciones y acabados de materiales, sin olvidar la seguridad, la calidad, la productividad y el desarrollo sostenible.