Mármoles Granero, la empresa que ha iniciado el expediente para la construcción y gestión del futuro camposanto talaverano, ha sido instada a rectificar el plan de viabilidad de la concesión en el que incluída los ingresos del cementerio actual, algo que según el mismo concejal del área, Roberto González, no procede.
«El plan de viabilidad es del nuevo, del viejo no tienen que hacer absolutamente nada. Un plan de viabilidad para una obra y gestión nueva se agota en sí misma», por lo que no procede incluir ingresos de otra infraestructura».
Intervención ha requerido ya a la firma ubicada en Cuenca que subsane el error y que entregue un nuevo informe donde los datos se centren única y exclusivamente en la futura infraestructura que prevé construirse en una parcela municipal junto a la carretera de Alcaudete.
Se trata del segundo problema en la tramitación previa a la construcción del camposanto, ya que hace ahora medio año, los servicios jurídicos municipales reclamaron igualmente a la firma que separara los informes y elaborara dos individuales para cada infraestructura, la actual y la futura. El por qué, según explicó González, radica en que quieren comprobar si el futuro camposanto «y su contrato de concesión de obra pública será viable por sí mismo» sin necesidad de recurrir al actual, ubicado en el Paseo del Cementerio. De ello dependerá la construcción y gestión en los próximos años y que la firma que finalmente se haga con este contrato, tenga la certeza de que el proyecto será rentable. De no ser así, explicó el edil, el Ayuntamiento tendría la obligación de compensarla económicamente por desequilibrio financiero, algo que intentarán evitar a toda costa.
Este informe revelará si es viable que una empresa construya y gestione por los años acordados el futuro cementerio de Talavera. De resultar el resultado negativo, el Consistorio deberá elegir otra forma de explotación, para las que tienen varias opciones. Según explicó González, podría ampliarse el contrato de explotación del viejo cementerio, o estudiarse la gestión directa, es decir, el Ayuntamiento «construye y explota», o la indirecta, en la que el Consistorio lleva a cabo la construcción pero después saca a licitación la gestión futura de las instalaciones mediante un canon.
No obstante, el responsable municipal considera que la mejor opción es la que se está barajando desde que se han iniciado los trámites, es decir, que la empresa concesionaria del servicio lleve a cabo la construcción y posteriormente la explotación de la infraestructura.
Aunque aún se trabaja en la elaboración del plan, la empresa que ha iniciado el expediente sigue avanzando. Mármoles Granero ha realizado ya las labores de prospección o el estudio hidrológico en el solar preparado para elegir la futura necrópolis de Talavera, además del diseño y distribución de los diferentes servicios que tendrá la infraestructura.
El futuro cementerio de Talavera tiene ya asignada una parcela de propiedad municipal de 11 hectáreas a uno de los lados de la N-502 y contará con una inversión cercana a los 13 millones de euros. La construcción se contempla en cuatro fases, siendo la primera la que agruparía 1.500 unidades de enterramiento junto a algunos servicios esenciales como la capilla y el crematorio
Fuente: La Tribuna de Toledo
