La empresa Mármoles Langreo de Asturias lleva desde el mes de septiembre viviendo una pesadilla en su taller ubicado en la céntrica calle de Avenida de la Constitución de la localidad de Sama de Langreo.
El conocido como edificio Toniher, nombre que recuerda la última cafetería que ocupó su planta baja en los años 70 y 80 está declarado en ruina y con la amenazada de derrumbarse en cualquier momento, como ya lo hizo hace unos meses. Este edificio está pegado a las instalaciones de Mármoles Langreo.
De hecho, en el Pleno del Ayuntamiento del pasado mes de septiembre se aprobó una modificación de crédito para habilitar una partida de 70.000 euros y proceder al derribo de dicho inmueble con carácter de urgencia.
Esta medida se adoptó días después de que la vieja buhardilla se desprendiese encima del techo de Mármoles Langreo, a escasos metros de donde trabajaba el dueño del mismo. A pesar de esta situación, a fecha de hoy no se ha hecho efectiva la demolición.
En declaraciones de Luis Manuel Torre, autónomo propietario de la empresa, a Focus Piedra afirma que “tengo el 27% del taller precintado, pero en realidad para mi es mucho más porque afecta a la zona por la que tengo que meter el material, lo que me ha supuesto un gran problema, además de la pérdida de varios trabajos”.
Torre ha presentado una demanda a los propietarios del edificio y el Ayuntamiento ya tiene el dinero para ejecutar la demolición, sin embargo, después de más de tres meses desde el primer desprendimiento parece que ninguno de los cauces desbloquea la situación y el propietario de Mármoles Langreo sigue trabajando con el riesgo latente de volver a sufrir un percance.
«Un día se va a caer y va a pasar algo grave», auguran los vecinos del centro urbano de Sama al contemplar cada día el estado ruinoso del edificio.