La empresa de destilería de whisky Dunnet Bay Distillers esta renovando totalmente un molino del siglo XIX en la ciudad escocesa de Caithness. La empresa planea producir su propio whisky Stannergill en el nuevo establecimiento. Para ello, están contando con el estudio Organic Architects y con la firma Norbloc Construction.
El molino tiene dos tejados característicos, que se han sustituido cuidadosamente por uno de piedra lo más parecido posible al original. La parte más antigua del complejo, que data de 1818, tiene un tejado de losas de pizarra Caithness, mientras que la ampliación, de finales de ese siglo, tiene un tejado de pizarra galesa.
En 1991, Castletown Mill se añadió al Registro de edificios en riesgo de Escocia mantenido por Historic Environment Scotland, donde fue clasificado como “abandonado”.
Sin embargo, en noviembre de 2020, Dunnet Bay Distillers compró el molino y le está dando una nueva vida a través de un proyecto en el que van a gastarse más de 4 millones de euros para conservar y revitalizar este importante edificio catalogado de Grado B.
La renovación del molino de grano, uno de los más grandes e imponentes de las Tierras Altas del norte, está siendo financiada en gran parte por Historic Environment Scotland.
El ala norte-sur del molino Castletown, catalogada como Grado B y con su techo de pizarra de Caithness, fue construida originalmente como un molino de granos impulsado por agua alrededor de 1818 por James Traill (1758-1843), pionero de la industria de lajas de Caithness, como una empresa inicial para su heredero George Traill (1788-1871).
El molino molía el grano cultivado en la finca Castlehill de James Traill para convertirlo en harina y abastecer al creciente número de trabajadores empleados en su cercana fábrica de pavimentos Castlehill Pavement Works. A finales del siglo XIX, el molino de Castletown se amplió y se añadió al sur una gran galería de tres pisos con tejado de pizarra galesa.