La provincia de Ourense encabeza el ranking de los nuevos casos de silicosis registrados por el Instituto Nacional de Silicosis durante 2018. La cifra en concreto fue de 96, superando ampliamentea León (58) y Asturias (43). Los positivos ourensanos superan la tercera parte del total nacional: 270, según el informe que elaboró la entidad. Muy lejos de estos registros están Lugo y Córdoba, con 16 y 11, respectivamente. «En relación con el número de nuevos casos detectados, 270, si los comparamos con el total de trabajadores ocupados en los sectores afectados, que de acuerdo con los datos del INE son: 34.300 trabajadores para las industrias extractivas, 91.000 para la fabricación de otros productos minerales no metálicos y 1.151.900 para la construcción, no parecen muchos casos. Pero si la comparamos con otras enfermedades de origen laboral este número cobra una mayor relevancia», dice el informe.
El total gallego se eleva a 126 nuevos casos, siendo detectados 101 de ellos en trabajadores que están en activo, correspondiendo los 25 restantes a pensionistas. En esta misma comunidad, los datos referidos exclusivamente al sector de la pizarra hablan de 80 positivos en trabajadores y 22 en jubilados. El resto de los afectados se reparten entre otras actividades: granito (15 en total), mármol (5), cuarcita (1), áridos (1), arenisca (1) y chorreo de arena (1).
La pizarra asumió el liderazgo de este ranking como consecuencia del declive de la minería del carbón. Esta circunstancia puede apreciarse en los datos referidos a Castilla y León, donde ambos sectores están presentes. En esta comunidad, el cómputo más elevado de nuevos casos de trabajadores en activo se da en las canteras de pizarra: 36 de un total de 43. A su vez, el carbón únicamente contabilizó únicamente 3 positivos. La situación es totalmente inversa en el registro de los pensionistas, donde son las explotaciones de producción de carbón las que generan más afectados (15) por solo 4 las pizarreras.
En Galicia, los nuevos casos van en aumento. Según el informe de 2012, de un total de 65, algo menos de la mitad (29) pertenecen a la industria pizarrera, muy lejos de los 102 del año pasado. A nivel estatal, el informe indica que, desde el 2008 los nuevos casos de la piedra natural (pizarra y granito) pasaron de menos de 25 a casi 175.
«Las razones para su aumento son varias. Una de ellas puede ser el número de pacientes revisados en el Instituto, que a lo largo del año 2018 se ha incrementado», explicó Luis Díaz López, director del Instituto Nacional de Silicosis. Añadió que, de todas formas, «el número de casos registrados en el sistema de reporte de enfermedades de la Seguridad Social (CEPROSS) ha aumentado a lo largo del periodo 2015-2017 para el conjunto del sector».
La silicosis preocupa a empresarios, sindicatos y Administración. En 2018, la Consellería de Economía, Emprego e Industria de la Xunta dictó una orden de ayuda por 1,13 millones de euros, a la que accedieron 11 las empresas ourensanas, y que movilizará 2,4 millones. Ocho de ellas están en Carballeda y otra en Vilamartín, perteneciendo a Toén y Padrenda las dos restantes. Anteriormente, la Consellería asignó otros 2 millones a «estudios e proxectos de investigación».
«Las razones para el aumento son varias. Una de ellas puede ser el número de pacientes revisados en el Instituto, que a lo largo de 2018 se ha incrementado», dijo Luis Díaz López, director del Instituto Nacional de Silicosis. Añadió que, de todas formas, «el número de casos registrados en el sistema de reporte de enfermedades de la Seguridad Social (CEPROSS) ha aumentado a lo largo del periodo 2015-2017, para el del sector».
«Las medidas preventivas de tipo técnico son fundamentales para erradicar la silicosis. Sobre medidas particulares, como pulverización, es necesario analizar cada una de ellas independientemente para corroborar que están funcionando adecuadamente, aunque a priori son positivas», añadió Luis Díaz.
Fuente La Región