El Consejo de Porriño, a través del Consejo de Patrimonio Canteras dirigido por Carlos Martínez, inició el expediente para la adjudicación del derecho de arrendamiento de dos parcelas de propiedad municipal ocupado en la minería Budiño Parroquia que tenía por titular del recurso a Pocasa-Porriñesa de Canteiras.
El alcalde Nelson Santos dice que con esta acción «el Ayuntamiento de Porriño da un paso más en el proceso de regulación de la actividad de las empresas que operan estas canteras, lo que permite tanto a los propietarios de las fincas como a sus trabajadores, legalizar su situación y les proporcionan la seguridad jurídica necesaria para realizar sus actividades».
La concesión de estas licencias de actividad, sobre la base de los requisitos legales establecidos, son los dos primeros pasos para normalizar este sector tan arraigado en nuestra localidad y es un aspecto clave para recuperar su competitividad, ya que responde a que, desde décadas, los constructores exigentes, capaces de llevar a cabo sus actividades dentro del marco legal correspondiente, una situación completamente normal. En este sentido, el alcalde quiere mostrar su agradecimiento «al personal técnico del Ayuntamiento, el secretario, el interventor, asesores legales, arquitectos e ingenieros que colaboraron con su trabajo este largo procedimiento, así como la colaboración Pocasa-Porriñesa de Canteiras titular del recurso «.
Este es un hecho sin precedentes en el concejo ya que tal y como señaló el alcalde «durante casi cien años uno de los principales motores económicos de nuestra ciudad estaba en un estado completamente irregular».
«De conformidad con el acuerdo del pleno de 07 de mayo 2012 dimos un paso en el proceso de legalización de las canteras, con el fin de proporcionar al sector la seguridad jurídica para poder seguir trabajando y creando riqueza y empleo en nuestro municipio, como aspectos necesarios en estos días», dice el alcalde, Carlos Martínez.
En este primer paso, hay dos operaciones en concesión minera Benedicta 1544, ese espacio se arrendó por 15 años. El contrato de arrendamiento de estos, el primero con una superficie de más de 121.000 m2 y la segunda con una extensión de unos 80.000 m2, con un ingreso anual promedio para las arcas municipales de más de 238.000 euros.
Además de estas dos ocupaciones, la actividad de más de ocho operaciones que hasta el momento están en la misma situación, esperan completar ciertas formalidades procesales para regularizar también la situación.