En rehabilitación de fachada, existen varios condicionantes que suponen dificultades a la hora de realizar una fachada ventilada en un edificio.
Una de ellas son las canalizaciones por el exterior siendo las más comunes las conducciones de gas y telecomunicaciones.
“Al ser elementos que se fijan a la fachada en su cara exterior se debe tener la precaución de diseñar la fachada con una cámara de aire suficiente que permita que estas instalaciones puedan discurrir por el interior de ella. Así mismo hay instalaciones que deben ser registrables por temas de reparaciones, con lo cual eso supone otro condicionante en el diseño del sistema de fijación”, explica Álvaro Hernández, ingeniero del departamento de Baff System.
A excepción de las fachadas protegidas por ser patrimonio histórico, en su opinión, “no se debería descartar una actuación en fachada hasta no conocer realmente el estado real del edificio, constructivamente hablando, y las necesidades del edificio en materia tanto estética como de eficiencia térmica”.
Catas
En fachadas en las cuales los cantos de los forjados no son apreciables a simple vista ni así mismo, la profundidad a la que se encuentra este, como sucede con muchos edificios que tienen cerramientos de ladrillo caravista, recomienda “realizar catas que permitan descubrir la cara exterior de los forjados, para determinar la longitud de los anclajes de fijación que se deben utilizar y asegurar así su correcta instalación garantizando los parámetros mínimos que exigen estos elementos como la espesor a fijar y la longitud de empotramiento en el hormigón”.
En definitiva, las limitaciones de la instalación de una fachada ventilada están en conocer los condicionantes y requerimientos del edificio. “A partir ahí realizar el diseño de la fachada, no solo estéticamente sino a su vez con soluciones constructivas óptimas para cada caso determinado”.
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