La polimerización del mismo se produce al entrar en contacto con el aire, una vez ha penetrado en el material tratado.
Este producto está especialmente formulado para conseguir una alta compatibilidad con la piedra natural, tanto en materiales carbonatados como silíceos.
Rock Consolidante A se caracteriza por su baja viscosidad, con lo cual presenta un alto poder de penetración en el sustrato. Está especialmente formulado para proporcionar un alto grado de refuerzo y compactación en materiales heterogéneos, frágiles, fisurados, poco compactos o con alto contenido arenoso.
Una vez polimerizado el producto en el interior de los poros del material mineral, se incorpora a la estructura interna del mismo por su elevada compatibilidad y proporciona un efecto protector estable y duradero.
El tratamiento de la piedra natural con Rock Consolidante A disminuye de manera importante la absorción de agua, evitando la absorción de sales y la aparición de eflorescencias. Por este motivo, se frena la descohesión de la piedra y se incrementa su durabilidad. Sin embargo, el material tratado se mantiene permeable al vapor de agua y al CO2. Además, con la aplicación del producto se mejoran también las propiedades mecánicas del material, ya que se consigue incrementar la dureza superficial y la resistencia al desgaste del mismo.
Antes de la aplicación la superficie debe estar limpia, seca y sin restos de polvo. Se deben proteger las zonas sensibles, como los zócalos de las paredes y especialmente los metales, tapándolos con plásticos, para evitar el contacto con el producto por salpicaduras , ya que estas zonas pueden oxidarse o mancharse fácilmente. También se debe evitar que la superficie donde se aplica el producto tenga una temperatura excesivamente alta, o lleve expuesta al sol muchas horas.
El producto puro se aplica sobre la superficie de mármol, preferentemente por pulverización. El grado del ataque ácido dependerá del tipo de material, de la completa reacción entre producto y material, y del número de veces que se repita la aplicación. Por ello se recomienda realizar pruebas previas a la aplicación final, y así adquirir destreza en su manejo y en las cantidades a utilizar por superficie.
Se debe aplicar producto suficiente para mojar toda la superficie, y tras dejar que actúe durante unos 5-10 min, aclarar con agua para limpiar y eliminar los restos del material reaccionado. Es importante que las aguas de lavado se retiren de la superficie para evitar que se produzcan reacciones secundarias, y lavar la misma las veces que sea necesario para eliminar todos los restos blancos de la reacción. Esta operación debe hacerse antes de aplicar cualquier otro tratamiento protector consolidante o hidro-óleorrepelente sobre la piedra.