Los terrenos que actualmente ocupan las canteras de Pizarras El Carmen, Pizarras Albar y Pizarras La Baña salen a concurso para concesiones mineras, un concurso que se origina en la anulación judicial de un antiguo permiso de investigación estatal. A este concurso podrían presentarse también propuestas para explotar otros minerales (en los terrenos hay wolframio y estaño, entre otras materias), porque se trata de un terreno franco al haberse anulado el permiso estatal.
En todo caso, las condiciones del concurso indican que concurrirán sobre todo las canteras existentes, que podrán ampliar su terreno de explotación, lo que permitiría mejorar sus condiciones. De cualquier forma, en el caso de que el concurso fuera ganado por un proyecto distinto a las actuales explotaciones pizarreras, sería necesario resolver sobre la compatibilidad con las explotaciones preexistentes.
Las condiciones de este proceso las recoge la resolución de la Dirección General de Energía y Minas que ayer publicaba el Bocyl, que declara terrenos francos y anuncia la convocatoria de concurso público de derechos mineros en la provincia. Las propuestas deben presentarse el próximo 20 de abril.
En 1999 se declaró la caducidad del permiso se investigación Viana para estaño, wolframio, niobio, tántalo y antimonio. Y en julio de 2016, el Tribunal Supremo determinó que no se puede autorizar ningún permiso de investigación si no es mediante concurso público. Como es el caso del permiso Linarejos (de pizarra), cuyos terrenos coincidían con Viana. El pasado 28 de febrero, el Servicio de Minas emite declaración favorable de terrenos francos y anuncia el XIX concurso público de derechos mineros en la provincia.
El servicio explica que el objeto son los terrenos resultantes de la caducidad de los derechos mineros, y no los propios derechos. Por lo que las zonas en concurso se marcan por cuadrículas mineras con coordenadas geográficas. La Administración tiene el objetivo de «promover una ordenación minera eficaz» y establecer las zonas de concurso de forma que su superficie permita «con solvencia y garantías» desarrollar proyectos en dichas zonas.
En el caso de este concurso influyen las explotaciones de pizarra de La Baña, aunque «tras un largo período esperando la reordenación minera» pueden ahora pasar por la reconfiguración de los proyectos mineros, de forma que se contribuya «al mejor desarrollo de la actividad minera, en su conjunto, en el término de La Baña». Así, el concurso considera las solicitudes «que incorporan actividad minera real de pizarra», para optimizar las reservas y la rentabilidad. Para lo que se requiere investigación para definir la viabilidad del aprovechamiento. Viabilidad tanto técnico-económica como social para el recurso de la pizarra.
Un aprovechamiento que no excluye «la posibilidad de valorar otras solicitudes de permisos de investigación para otros recursos mineros; aunque «sin caer en la especulación», ya que en todo caso se optaría por «una continuidad real de la actividad minera de pizarra».
fuente: Diario de León