El arquitecto puertorriqueño Segundo Cardona ha sido el ganador del concurso internacional para la reconstrucción de la catedral de Puerto Príncipe de Haití, que quedó destruida después del terremoto de 2010.
Segundo Cardona es una referencia arquitectónica en Puerto Rico, aseguró que el hecho de haberse impuesto en un concurso a 130 proyectos de todo el mundo permite calibrar la capacidad del equipo que encabeza en SCF Arquitectos.
Este arquitecto nacido en el distrito de Santurce de San Juan y formado en la Universidad de Puerto Rico es la cabeza visible de un equipo de profesionales que con el proyecto de la catedral de Puerto Príncipe sale a la escena internacional después de décadas de proyectos en la isla caribeña.
Sobre su diseño de reconstrucción de la que será la nueva Catedral de la Asunción de Nôtre Dame de Puerto Príncipe, señala que se trata de un proyecto que estudió con sumo detalle a través de fotografías aéreas y planos históricos de una construcción finalizada en 1928 después de décadas de trabajo.
«Llevamos a cabo una interpretación moderna», indica sobre un templo que, tras el terremoto de enero de 2010 -que asoló la capital haitiana y otras ciudades y dejó unos 316.000 muertos y 1,6 millones de damnificados- quedó prácticamente destruido a excepción de la fachada.
«El proyecto prevé estabilizar la fachada con una estructura aneja», puntualiza el arquitecto puertorriqueño, que calcula que completar la reconstrucción requerirá de una inversión de entre 30 y 40 millones de dólares (entre 22,7 y 30,3 millones de euros).
Cardona subraya la importancia del proyecto por ser un espacio de referencia para Haití, donde, recuerda, cerca del 80 por ciento de la población profesa la fe católica.
Detalla que el diseño estuvo condicionado por cómo quedó el templo tras el terremoto, con apenas la fachada principal y algunas columnas de la estructura en pie.
«Quisimos mantener la huella original», para lo que vinculó las ruinas de la fachada principal y un rosetón con la nueva rotonda que se construirá alrededor del altar central.
«En el diseño he seguido mi filosofía de responder al problema de una forma natural, respetando las circunstancias del lugar», asegura el que fuera profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico entre 1974 y 1984.