El Ayuntamiento de Alicante investiga la procedencia de los restos de lápidas que han aparecido en diversos puntos de vertido en un descampado contiguo a la tapia del Cementerio Municipal Virgen del Remedio para averiguar qué empresa marmolista o particular se deshizo de esos restos. Arrojar escombros o cualquier vertido al aire libre está multado por la ordenanza municipal con sanciones de hasta 3.000 euros.
Además, el equipo de gobierno ha dado instrucciones a la Policía Local para que refuerce la vigilancia del entorno para prevenir esos vertidos y si pilla a alguien in fraganti multarlo.
El Ayuntamiento de Alicante también ha pedido a los trabajadores del Cementerio Municipal Virgen del Remedio que revisen sus protocolos de actuación y sean discretos a la hora de retirar restos de tumbas cuando, por ejemplo, realizan reducciones de cuerpos, y que los materiales que extraigan, como restos de ataúdes y demás, sean arrojados en los contenedores cerrados. Esta petición se produce después de que vecinos que suelen acudir al Cementerio a visitar a sus familiares fallecidos tomaran la semana pasada fotografías de un ataúd abierto tirado junto a un contenedor abierto, que estuvo así dos días.