Enclavada en la pintoresca región de Fátima, Portugal, una tierra rica en piedra caliza, surge la fascinante historia de Telmo Duarte, una empresa que ha forjado su camino desde sus raíces familiares hasta convertirse en un referente en el próspero mundo de la extracción y procesamiento de piedra natural. Fundada en el año 2003, esta compañía es el resultado de la visión de un joven emprendedor, cuyos cimientos se asentaron en los talleres de mármol de su padre.
La semilla del emporio que es Telmo Duarte germinó en la mente aguda de su fundador, Telmo Duarte, quien, percibió el creciente interés de inversores extranjeros en el mercado de la extracción. Fue esta perspicacia la que lo llevó a tomar la decisión de apostar por la adquisición de canteras propias, desencadenando así el inicio de una travesía empresarial de notoriedad internacional.
Arropada por recursos propios, la empresa no tardó en diversificar sus operaciones, amalgamando la adquisición y comercialización de bloques con la ejecución de proyectos, gracias a inversiones continuas en tecnología de vanguardia. Hoy, Telmo Duarte se erige en una superficie de procesamiento de 100.000 metros cuadrados, tejiendo una trama industrial de profundo carácter 4.0. En este crisol de innovación, las máquinas de última generación de GMM ocupan un lugar primordial: la ZEDA, un tótem de ingeniería de conformado de puentes CNC de 5 ejes; la intrépida DEVERO, capaz de cargar bloques con precisión milimétrica; y la versátil GL3, que traza cortes CNC multihusillo con la exactitud de un orfebre.
Las palabras de Telmo Duarte sobre la asociación con GMM resuenan con una sincera admiración: «Elegimos las máquinas GMM para nuestra flamante instalación fabril, y no podríamos haber tomado mejor decisión. Su versatilidad, velocidad y usabilidad son pilares esenciales, especialmente para aquellos operarios novatos que deben aclimatarse en un abrir y cerrar de ojos. Con su sistema de cinta transportadora y una cámara para archivar los patrones de corte, el tiempo se convierte en un aliado y la eficiencia se traduce en piedras preciosas rescatadas de imperfecciones. La ZEDA se erige como la musa perfecta para creaciones en tres dimensiones, mientras que la GL3 acelera cortes con presteza. Nuestro pulidor de losas, trabajando en tándem con la GL3, emerge como un salvavidas temporal. Por otro lado, la DEVERO es una maravilla tecnológica que embiste la tarea de cargar con destreza. Estamos colmados de satisfacción por nuestra alianza con GMM, y aguardamos con emoción la continuidad de este fructífero vínculo». Esta armoniosa sinfonía de maquinaria despliega una producción automatizada de vértigo, acelerando el proceso creativo tanto en espacios interiores como exteriores.
La saga de Telmo Duarte no se limita únicamente a su epicentro industrial, ya que la empresa contempla un vasto almacén que funciona como contrapunto a su esencia fabril. Aquí, diversas calidades de piedra son minuciosamente seleccionadas y dispuestas para su comercialización, destacando la piedra caliza y el mármol extraídos de tres canteras distintas. Esta diversidad de materiales, en conjunción con la tecnología de GMM, ha armado a la compañía con la capacidad de responder con agilidad a las demandas de una clientela exigente y gestionar megaproyectos, consolidando su prestigio como una insignia industrial lusa tanto a nivel nacional como internacional en el ámbito de la comercialización y procesamiento de piedra natural.