Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado de esta semana, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha avanzado que están trabajando en un reforma de la ley de prevención de riesgos laborales y que que todas las empresas que tengan empleados deberán contar con un delegado de prevención de riesgos laborales, aunque haya «un único trabajador».
Este cambio normativo se incluirá en la reforma de la ley de prevención de riesgos laborales que actualmente negocia la mesa de diálogo social, una norma que se quiere «modernizar» porque «nadie puede morir en el puesto de trabajo en el siglo XXI».
Díaz ha coincidido con la reclamación de la senadora de Bildu Idurre Bideguren de que se integre la prevención de riesgos dentro de las empresas en lugar de externalizarlo, como ocurre actualmente en el 90% de los casos.
La reforma de la ley pretende «cambiar las ratios» de externalización de estos servicios, aunque no ha detallado cómo pretende hacerlo, aunque ha confiado en alcanzar «en poco tiempo» un acuerdo con los agentes sociales.
La propuesta de Trabajo para reformar la ley incluye avanzar en la prevención de riesgos asociados a emergencias climáticas, la violencia y el acoso laboral o los riesgos psicosociales, así como incorporar la perspectiva de género o los temas digitales.