El Juzgado ha resuelto de esta manera el caso de A.G.P., quien trabajó como cantero en diversas empresas durante 19 años, la última de ellas Obrinor SL., al considerar que durante el juicio quedó acreditado que en la mayoría de ellas había estado expuesto a polvo de sílice, según ha informado hoy Comisiones Obreras de Euskadi.
Pese a que el trabajador se encontraba en situación de desempleo y padece una silicosis simple, grado de dolencia que no suele reconocerse como incapacitante salvo que aparezca asociada a broncopatía, cardiopatía o tuberculosis, la sentencia estima la incapacidad debido a que las empresas no han aportado pruebas que acrediten que el trabajador pueda ser reubicado en ellas en puestos sin exposición a polvo de sílice.
A.G.P. presenta la silicosis simple asociada a otra patología como la tuberculosis, pero al ser ésta última latente y no activa, se estima que lo que procede es la incapacidad debido a que padece una enfermedad de tipo progresivo.
Por ello, se condena a la Seguridad Social y a Mutualia al pago de la correspondiente prestación económica según los tiempos de exposición.
El responsable de salud laboral de CCOO de Euskadi, Alfonso Ríos, ha denunciado que la Seguridad Social pretende «eludir responsabilidades», puesto que rechazó en un primer momento la incapacidad permanente del trabajador.
El sindicato ha exigido al Gobierno Vasco que se ponga en funcionamiento lo antes posible en Euskadi un plan de vigilancia postocupacional de la salud para los trabajadores expuestos al polvo de sílice, similar al plan que ya existe en el caso del amianto.