Las cifras de exportaciones de pizarra procedente de Valdeorras reflejan 4.666 toneladas vendidas a los distribuidores estadounidenses en los siete primeros meses del año, una cantidad que supera en un 32 % el porcentaje correspondiente al mismo periodo de 2014: 3.527 toneladas. El dato es importante, máxime si se compara con las 3.632 toneladas exportadas en todo el año 2007, el último antes de la crisis económica y que supuso un récord de exportaciones para el sector pizarrero de Galicia y Castilla y León.
El sector de la pizarra también recupera el terreno que había perdido en otros mercados, durante los últimos meses. Las 290.728 toneladas de la exportación correspondiente al periodo de enero-julio son un 0,6 % menos que las 292.391 de 2014. En abril, esta misma diferencia respecto al año pasado se elevaba hasta el 6,5 %.
En cuanto a facturación, los 156.359.617 euros actuales suponen un mínimo descenso del 0,5 % si se comparan con las 157.144.686 del ejercicio anterior. El lastre siguen siendo los precios, con una variación porcentual del 0,2 % que dista mucho de absorber el encarecimiento de los costes.
Un dato a tener en cuenta es la recuperación del mercado francés, el principal importador de la pizarra gallega. En abril, las ventas a los distribuidores del país vecino estaban 14 puntos por debajo de las del año anterior. Tres meses después, esta diferencia se redujo a la mitad: el 7 %. Con 118.446 toneladas exportadas y 65.146.147 euros facturados, las perspectivas no son malas. Los constructores demandan más permisos de obra nueva, mejorando la situación de la construcción. Este crecimiento se dejará notar en la pizarra.