El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López-Chaves, hizo público el último balance económico del puerto en el que quedó reflejado el aumento del 1,6% en la cifra de negocio.
El tráfico de mercancías experimentó un descenso del 5,8 por ciento, «debido fundamentalmente» a la reducción en los movimientos de carga como el cemento. De hecho, esta fue la mercancía con un mayor descenso, un 28,7 por ciento; seguido de la pizarra, con un 20 por ciento menos; las piezas de automoción, con una bajada del 17 por ciento; los coches, con un 8,3 por ciento menos; y la pesca fresca, con un descenso del 1,86 por ciento.
Por contra, los tráficos que experimentaron subidas fueron los siguientes: granitos elaborados y mármoles (31,85 por ciento); maquinaria industrial (33,5 por ciento); frutas (25 por ciento); y pesca congelada (3,57 por ciento). Respecto a este último tráfico, Chaves resaltó que en 2012 la pesca congelada volvió a superar el récord de toneladas registrado un año antes. «Seguimos manteniendo el liderazgo mundial en este tipo de tráfico a pesar de la crisis», al tiempo que destacó que «toda la industria transformadora sigue aumentando las exportaciones, lo que nos convierte en un Puerto de referencia mundial en materia de pesca».
López-Chaves subrayó que a pesar de los descensos de tráficos y de las reducciones de tasas, el Puerto logró revertir su cuenta de resultados y pasar de unos beneficios sobre venta de -1,8 por ciento en 2011 al 4,5 por ciento en 2012. «Hemos dado la vuelta a la cuenta de resultados. Y además de obtener beneficios no tenemos endeudamiento. Y esto es una muy buena noticia», enfatizó. También insistió en que, de no haber bajado las tasas -en vigor desde 2010 como consecuencia de la nueva Ley de Puertos del Estado- el Puerto habría cerrado el año pasado con unos beneficios que situó en torno a los 4 o 5 millones.