Las canteras de pizarra de la localidad de Carballeda tiene cada vez más problemas para la gestión de los residuos. Por ello está prevista una reunión entre el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, directivos de la Asociación Galega de Pizarristas y la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González Quintela.
El principal inconveniente es que la mayoría de ellas no disponen de una escombrera pese al pacto ambiental para la recuperación de escombreras próximas a cauces fluviales firmado en 2001 con un coste estimado inicialmente en 10.7 millones de euros, su ejecución se suspendió hace años y no se hicieron escombreras para los residuos y no se pueden transportar a muchos kilómetros’, dijo María del Carmen González.
La cita llega en un momento trascendental para el sector pizarrero. En 2011, las canteras gallegas y de Castilla y León exportaron 508.267 toneladas, muy lejos aún de las 666.364 exportadas en 2007, antes de que comenzase la crisis económica. Este descenso del volumen de negocio se tradujo en una importante reducción del empleo, que en la comarca pasó de 2.405 a 1955 en los últimos cuatro años, según los censos de las elecciones sindicales.