La rehabilitación de las naves de Gamazo para que se conviertan en la sede de la Fundación Enaire en Santander se realizará con un proyecto del equipo de arquitectos Fernández Abascal & Muruzábal y contará con piedra caliza.
El objetivo es empezar las obras a finales de año y que este espacio museográfico abra en 2019.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha presentado hoy en las naves de Gamazo el trabajo seleccionado para la rehabilitación con una de las responsables del equipo de arquitectos que ha diseñado el proyecto ganador, Floren Muruzábal.
Los plazos que se barajan suponen que para verano el equipo de arquitectos terminará el proyecto de rehabilitación para licitar las obras «casi de manera inmediata».
El ministro confía en que a finales de 2018 se podrán estar en condiciones de adjudicar los trabajos, que tendrán un plazo de un año y un presupuesto para toda la actuación de dos millones de euros.
Las naves son dos inmuebles que fueron construidos a principios del siglo XX y en 1950 y que se van a rehabilitar para acoger parte de la colección de arte de la Fundación Enaire. De hecho, el ministro ha explicado que se ha abierto en paralelo el proceso para elegir el comisariado que se encargará de organizar la primera de las grandes exposiciones y tomar la decisión de los fondos con los que se abrirá este espacio de Gamazo.
Esta nueva infraestructura será la sede de la Fundación Enaire en Santander, y se sumará a otro espacio en Madrid, la Arquería, para disponer de un lugar donde exhibir obras y acoger actividades culturales.
La arquitecta Floren Muruzábal ha explicado que el proyecto entiende las dos naves como un edificio unitario, en el que se recuperará el espacio interior de los dos inmuebles con luz cenital.
Se conserva el volumen y la forma de las naves con pequeñas intervenciones. Habrá un vestíbulo en el hastial oeste y se liberará la nave sur como gran espacio expositivo.
En la nave norte, además del vestíbulo, estarán el núcleo de comunicaciones, los servicios, las instalaciones, los almacenes y un espacio expositivo menor conectado a la sala más grande.
En el altillo se habilitará un espacio polivalente con oficinas, aulas y talleres.
La propuesta aboga por espacios neutros y bien iluminados y dotados tecnológicamente para exhibir las obras de la Fundación Enaire y otras muestras temporales.
El proyecto prevé la urbanización de las zonas exteriores, con una área de acceso con una marquesina, el muro existente cubierto de vegetación y una plaza que se quiere sumar a los espacios de ocio del entorno, donde no se descarta que se puedan colocar esculturas de los fondos de la Fundación Enaire. Habrá zonas ajardinadas y pavimento de losas de piedra caliza.
El ministro ha resaltado la calidad de la propuesta de Fernández Abascal & Muruzábal y ha asegurado que la Fundación Enaire «echará el resto» en este proyecto.
El patrimonio artístico de Enaire, englobado en la Colección Enaire de Arte Contemporáneo y conservado por la Fundación, está compuesto por más de 1.300 obras de diversas técnicas y formatos (pinturas, esculturas, grabados, dibujos, multimedia, etcétera) representativas de las más importantes aportaciones artísticas de los siglos XX y XXI, principalmente dentro del ámbito nacional.
Destacan obras de artistas como Barceló, Tàpies, Equipo Crónica, Picasso, Úrculo, Arroyo, Alfaro y Genovés y fotógrafos como García-Alix, Daniel Canogar y Chema Madoz.