La empresa italiana Acquabianca Marmi, que explota la cantera la cantera de Carcaraia, en Gorfigliano, ha sufrido pérdidas por valor de 100.000 euros a causa de un incendio provocado.
La alarma saltó de madrugada cuando unos espeleólogos con un campamento establecido en la zona oyeron cuatro fuertes explosiones. El resultado ha sido: tres vehículos comprometidos, parcialmente quemados o destruidos por la explosión, dos de Acquabianca Marmi, una excavadora y una pala, y uno de una segunda empresa que opera en la zona con un vehículo en movimiento.
Según fuentes locales, se trata de “un ataque violento, premeditado y fruto de una estrategia precisa”. Ya está en marcha una investigación coordinada por la fiscalía de Lucca y llevada a cabo por los Carabinieri de Gramolazzo dirigidos por el comandante Giuseppe Lucchesi.
Entre los primeros en llegar al lugar estaba el jefe de logística interna de la cantera, Pietro Paladin quien afirmó que «además del alto daño económico, el drama radica en el hecho mismo. ¿Cómo es posible actuar de esa manera, similar al terrorismo, en un lugar donde la gente trabaja, suda y consigue comida para sus familias, como hacen nuestros 15 canteros”.
El alcalde de Minucciano, Nicola Poli, también es de la misma opinión, confiando en que se arroje luz sobre el inquietante episodio por parte de las autoridades investigadoras, declarando su total disponibilidad para la colaboración.