Debido a las medidas excepcionales adoptadas para hacer frente a la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, el Departamento de Aduanas e Impuestos ha tomado una serie de medidas extraordinarias, entre las cuales figuran las que afectan a la emisión del EUR-1. El certificado EUR1 es un documento que se usa en exportación para el tránsito de mercancías internacionales; un certificado de origen usado en comercio exterior, y dentro del marco legal establecido por la Unión Europea, para poder dar entrada a las mercancías de empresas exportadoras a diferentes países con los que ya existe un acuerdo.
Aunque inicialmente se habilitaron servicios mínimos para dar cobertura a las necesidades de las empresas, ya se puede hacer el trámite a través de medios electrónicos, en la página de la Agencia Tributaria.
Desde Aduanas informan de que si algún país no admitiese la validación del EUR-1 a través de medios electrónicos, el administrado puede solicitar cita en el Registro de la Aduana (como se viene haciendo hasta ahora) y se validará manualmente el certificado.
El Certificado de Circulación EUR1 es el documento con el que el importador – la empresa que recibe la mercancía desde otro país – puede obtener una reducción arancelaria en el proceso de importación de mercancías que tienen como origen la Unión Europea y que su destino sean países con los cuales existan acuerdos preferenciales mutuos.
Los países con acuerdos en cuanto al EUR1, clasificados por zonas, son:
África (Túnez, Suráfrica, Algeria, Egipto, Marruecos)
América (Chile, Colombia, México, República Dominicana)
Europa (Albania, Bosnia-Herzegovina, Islas Feroe, Georgia, Islandia, Liechtenstein, Kosovo, Macedonia, Noruega, Serbia, Suiza, República de Moldavia, Ucrania)
Oriente Medio (Israel, Jordania, Lebanon, Siria).
Beneficios
La emisión de un EUR1 por parte de la Unión Europea se puede pedir a posteriori, o incluso se puede solicitar un duplicado por extravío del original, en un plazo de cinco meses a contar desde la fecha de la exportación. Sin embargo, es preferible que se solicite al inicio del proceso de exportación.
El solicitante del EUR1 – la empresa exportadora – debe dar cuenta del origen del producto que va a exportar presentando un documento que acredite el proveedor del mismo y su origen.
Del mismo modo, es aconsejable que el exportador mantenga en su expediente, la copia del EUR1 emitida por el transitario o agente de aduanas. Asimismo, el EUR1 debe presentarse acompañado del DUA de exportación (Documento Único Administrativo) y ser validado por la aduana de salida.
Con el fin de poder beneficiarse de una reducción en los aranceles, el EUR1 es el único certificado que se considera válido para ello. Un certificado de origen también indica el origen de la mercancía pero no es válido para beneficiarse de la reducción de dichos aranceles.
Así pues, los documentos de origen – en este caso el EUR1 – son considerados como muy importantes por parte del importador ya que estos suponen reducciones arancelarias. Y siempre debe ser la empresa exportadora la encargada de tramitar su expedición.
Demostrar la veracidad del origen de la mercancía es una tarea de la cual también debe encargarse el exportador, ya que se trata de una información que la aduana de salida o de importación puede solicitar como requisito imprescindible para poder proseguir con todo el proceso de exportación-importación.
