La marmolería sevillana Alcoreña Cocinas y Escaleras cerró 2015 con una facturación de más de un millón de euros. Miguel Ángel Mateo fundó la empresa, -que ahora opera bajo la marca comercial de Innovostone-, en 1995 en El Viso del Alcor (Sevilla). Comenzó en una pequeña instalación, con tres trabajadores y en 1999 se trasladaron al P.I. Poliviso de la misma localidad para posteriormente alquilar otra nave colindante y pasar a ser nueve trabajadores. Ahora cuentan con una nave de 1.200 m2, 16 trabajadores y una facturación en 2015 de más de un millones de un millón de euros y que espera mantener en este 2016.

Llevan 25 años dedicándose a la elaboración de encimeras de cocina y fabrican al mes una media de entre 100 y 200. Según su gerente, Miguel Ángel Mateo, la evolución del sector en estos años ha sido importante. “En esos momentos fabricamos muchas menos encimeras que hace unos años, la mayoría de ellas entonces eran de granito aunque ya se estaban colocando y cada vez más las piedras artificiales como Silestone”.
También afirma que había menos competencia en el mercado y que los márgenes eran mayores: “ahora los precios están congelados”.
La maquinaria que están utilizando en la empresa para la elaboración es una cortadora puente, una ingletadora, una máquina de control numérico y una pulecantos. La necesidad de ser más competitivos y el ahorro de costes, ha obligado a muchas marmolerías a plantearse una inversión importante en maquinaria y ellos no son una excepción, así, su gerente tiene previsto adquirir una máquina de corte por chorro de agua próximamente.
El material para encimera de cocina que más elaboran en Alcoreña es Silestone, pero los porcelánicos han comenzando a encontrar su espacio en el mercado. La principal dificultad en la introducción en el taller de los materiales porcelánicos, según Miguel Ángel, ha sido el tiempo de elaboración que es mayor. Los porcelánicos también les han obligado a cambiar los discos de corte y los parámetros de las máquinas. Sin embargo, cree que “el mercado de encimeras va a aumentar y al igual que la presencia de materiales nuevos más resistentes”.
Miguel ángel Mateo piensa que el futuro de las marmolerías está en la especialización en trabajos concretos por ello señala que “estamos al día en cuanto a todo lo que demanda el mercado”.
La exposición del polvo de sílice en las marmolerías sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los empresarios propietarios de una marmolería, pero en Alcoreña afirman que cuentan con el suficiente soporte técnico y legal para cumplir con las exigencias y consideran que el equipamiento más efectivo frente al polvo es “tener toda las máquinas con agua y utilizar los EPIS”.