Olivia Tirello, superintendente del Centro Brasileño de los Exportadores de Rocas Ornamentales (Centrorochas), junto con otros representantes del sector y empresarios, ha lamentado y criticado la paralización de la privatización del Puerto de Vitória, Brasil.
Después de anunciar la intención de privatizar Codesa, -empresa que administrar el Puerto de Vitoria en Espirito Santo, Brasil-, hace sólo tres meses, el gobierno federal dio marcha atrás y ya no va a poner a la autoridad portuaria a la venta.
Sin el programa de privatización, empresarios y expertos consideran que la infraestructura portuaria del Estado va a continuar desfasada, ineficiente, lenta, burocrática y poco competitiva.
Olivia Tirello, superintendente del Centro Brasileño de los Exportadores de Rocas Ornamentales (Centrorochas) considera que la falta de celeridad en las inversiones y en los procesos portuarios hace que el tiempo y el costo para el movimiento de las cargas sean mayores.
Para el presidente del Sindicato del Comercio de Exportación e Importación del Espíritu Santo (Sindiex), Marcilio Machado, un ejemplo de cómo el sector queda enyesado bajo la administración federal es el proceso de dragado de la Bahía de Vitória que, considerando idas y venidas de obras , tardó casi dos décadas en completarse.
«Creo que necesitamos otras soluciones, que no dependen del gobierno federal, para que podamos tener un puerto más competitivo. Yo sé que lo que está en juego, cuando se discute la privatización portuaria, es el mantenimiento de los empleos. Sin embargo, la mejor manera de mantenerlos es a través del aumento de la productividad y la eficacia del sector. No soy optimista en creer que, dentro del modelo de gestión actual, ligado a Brasilia, eso sea posible.»
«Eso nos perjudica mucho desde el punto de vista económico. La demora en el dragado hizo que la capacidad de carga se redujera por años. Además, tenemos que hacer el transbordo de nuestras mercancías. Esperábamos la privatización por entender que la estructura de gobierno es muy lenta», critica.
El presidente del Espíritu Santo en Acción y profesor de Fucape, Aridelmo Teixeira, considera que mantener el modelo actual es hacer que el Estado quede en desventaja competitiva en relación a otros puertos. «Estamos poniendo el desarrollo del comercio exterior en riesgo.»
Además de la falta de protagonismo del Estado en esa área, Teixeira alerta de la inestabilidad que el gobierno crea al hacer anuncios y luego retroceder.
«Cuanta mayor incertidumbre usted genera en el ambiente de negocios, más difícil es atraer inversiones. «El dinero y el empleo van a lugares y proyectos que ofrecen estabilidad», subraya, al citar que otro emprendimiento que sufre con esa indefinición es el Aeropuerto de Vitória, que, recurrentemente, es anunciado y retirado de la lista de las privatizaciones.
A pesar de la insatisfacción de la iniciativa privada, hay quien ve en el cambio de planes del gobierno una posibilidad de que la infraestructura portuaria capixaba pueda avanzar. Esto porque la justificación del gobierno federal es que, en este momento, privatizar la Codesa sería inviable, ante varios pasivos, como problemas con contratos, déficit en el régimen previsional y cuestiones arancelarias.
«Lo que estamos proponiendo es hacer la concesión de Barra do Riacho. «Este es un área que no encontraría dificultades en puntos como la mano de obra y contratos judicializados», dice el director presidente de la Codesa, Luis Claudio Montenegro.
La alternativa de enfocarse en la concesión de la llamada zona abrigada de la Codesa en Barra do Riacho, en Aracruz, fue conmemorada por el diputado federal Lelo Coimbra. «Es una gran noticia! Esta decisión era deseada por diversos segmentos de nuestro Estado. Barra do Riacho ya es un área lista, con buen calado y condiciones para albergar un puerto de aguas profundas y un complejo logístico.
La senadora Rose de Freitas fue buscada, pero no fue localizada para comentar el retroceso de la privatización, pero en ocasiones anteriores ella ya había dicho que era contraria a la venta de la Codesa.
El presidente del Consejo de Infraestructura de Findes, Wilmar Barroso Filho, afirma que a pesar de que la Federación de las Industrias defiende que la iniciativa privada haga la gestión de cuellos de botella logísticos, el declive de la venta no traerá grandes perjuicios al Estado. «Vender Codesa podría llevar mucho tiempo. Ahora, hacer el modelado de Barra do Riacho puede ser un proceso con más agilidad y que garantizará inversiones.