El Gobierno chino ha anunciado su intención de “mejorar el entorno inversor” para 2015, fomentando el acceso de los capitales privados al mercado de servicios, así como abriendo más a la inversión extranjera sectores industriales hasta ahora cerrados u objeto de restricciones.
Como ha señalado la agencia oficial de noticias Xinhua, las medidas para mejorar el clima de inversión se basarán en la divulgación de las experiencias registradas en la Zona Experimental de Libre Comercio (ZELC) de Shanghái, establecida en 2013. Se procurará estabilizar las entradas de inversión extranjera directa (IED) y se intentará atraer inversiones de mayor calidad.
Con el fin de captar más y mejores flujos de IED, la NDRC ha dado a conocer el pasado mes de noviembre el borrador de su revisión del Catálogo para la guía industrial de la inversión extranjera en China. Este fue publicado por primera vez en 1995, y ha sido objeto de revisiones aproximadamente cada tres años; la última versión data de 2013.
Según informa el portal de noticias legales Mondaq, el nuevo Catálogo reduce de 79 a 35 las industrias “restringidas”, es decir, aquellas en las que, no estando prohibida la inversión, las autoridades pueden aprobarla o suspenderla a su libre discreción, caso por caso. Esto hará más fácil la aprobación de inversiones foráneas en sectores como la banca de negocios, las energías alternativas, el corretaje de seguros y los desarrollos inmobiliarios.
Adicionalmente, pasan de 43 a 11 las industrias en las que el capital extranjero sólo puede estar presente bajo forma de joint venture con un socio local. Esto supone que las empresas extranjeras ya no necesitarán socio local en áreas como la fabricación de piezas y componentes para automoción, motores de aviación o navales y sus componentes, y servicios de auditoría y contabilidad.
Por último, la relación de industrias en las que el capital extranjero sólo puede tener una participación minoritaria pasa de 44 a 32. Este cambio permitirá a los inversores de fuera tener la mayoría del capital en compañías dedicadas, por ejemplo, al transporte marítimo y a la construcción, mantenimiento y operación de líneas ferroviarias.
Seguirá estando vedada la IED en las industrias expresamente “prohibidas”. Por otra parte, el borrador de Catálogo introduce controles más estrictos en algunos rubros, como el de fabricación de automóviles. Los nuevos inversores extranjeros ya no podrán optar a tener la mayoría del capital, y se limitará a vehículos específicos su participación.
Se espera que la versión definitiva del nuevo Catálogo esté lista antes de finales de año, aunque para su entrada en vigor habrán de promulgarse leyes y reglamentos específicos.