Cupa Group ha sido denunciada por la Confederación Intersindical Gallega (CIG) ante Inspección de Trabajo por un presunto fraude en la aplicación de varios ERE de reducción de jornada que afectan a 155 trabajadores de las pizarreras Rozadais, Valdacal y As Arcas. La denuncia incluye una cuarta cantera, no integrada en el grupo Cupa, cuya plantilla de 99 trabajadores estaría en la misma situación. Las cuatro iniciaron un expediente el 1 de febrero que paraliza la producción todos los viernes. Sin embargo, varios trabajadores han denunciado ante la Confederación Intersindical Gallega (CIG) que el personal mantiene la actividad esas jornadas, además de una o dos horas extras diarias y los sábados.
El responsable sindical en la zona, Adriano Brito, critica la «falta de ética» del «monstruo que controla el mercado mundial de la pizarra», al «utilizar el dinero público para financiarse». Reclama a Trabajo que efectúe las comprobaciones oportunas y aplique las medidas sancionadoras que correspondan. Lamenta, además, que la compañía se aproveche de la incertidumbre laboral llevando a muchos trabajadores a vulnerar la ley «por miedo a ser despedidos». Asegura que si la Inspección de Trabajo les garantiza el anonimato, hay trabajadores dispuestos a presentar pruebas de esta presunta ilegalidad. El sindicato sospecha que las empresas mantienen la producción para almacenar material a la espera de que la situación económica mejore.
El secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, pide a Trabajo «vigilancia continua» en Valdeorras, donde considera que debería existir una delegación. «Pierden el tiempo en controlar empresas familiares e incluso van en helicóptero a supervisar las vendimias cuando delante de las narices tienen fraudes enormes que implican a grandes empresas». Blanco anunció que «si no se toman medidas acudiremos a otras vías jurídicas».