La Policía Nacional ha detenido a un total de 59 personas y destapado un fraude a la Seguridad Social cercano a los 19 millones de euros en 17 provincias, entre ellas León, Valladolid y Zamora, según ha publicado el diario Lanuevacronica.com. Las investigaciones comenzaron a principios de 2018 tras recibir varias denuncias que informaban sobre hechos ilícitos cometidos en este ámbito.
En el desarrollo de la operación denominada ‘Galatea’ dirigida contra el fraude a la Tesorería General de la Seguridad Social, las actuaciones se han realizado en las provincias de Alicante, Almería, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Castellón, Gerona, Huesca, La Coruña, León, Lugo, Madrid, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid y Zamora.
Tras el análisis de la documentación, se observó que, con el fin de eludir el pago de las cantidades adeudadas y frustrar las legítimas aspiraciones de cobro de la Tesorería, se crearon entramados empresariales con empresas deudoras y empresas pantalla a las que se les repercutían los beneficios y el patrimonio.
Los 59 detenidos son principalmente los administradores de hecho de las empresas, pero también sus testaferros –algunos de ellos trabajadores que figuraban en connivencia-, así como familiares de los primeros. Se les imputan delitos contra la Seguridad Social (cotizaciones), frustración a la ejecución, fraude a la Seguridad Social (fraude de prestaciones), falsedad documental, grupo criminal, contra el derecho de los trabajadores y apropiación indebida.
El caso leonés
En el caso de la provincia de León, se ha detenido al ideólogo de una sucesión empresarial dedicada a la ‘explotación de canteras’, así como a sus testaferros, quienes no habían abonado ninguna cotización de los más de 170 trabajadores que había tenido de alta desde el año 2009 hasta la actualidad. Con ello se generó a la Seguridad Social una deuda por el impago de los seguros sociales de unos 575.000 euros.
El modo de operar respondía a la creación de sociedades superpuestas en el tiempo con el objetivo de suceder a la deudora anterior, continuando la misma actividad en el mismo local y, así, operar en el mercado con una empresa limpia de cargas. Los investigadores observaron que el capital social ascendía a casi un millón de euros y su patrimonio neto declarado en 2016 rondaba 1,2 millones de euros. Sin embargo, sobre el papel carecían de patrimonio de cierto valor.
En la investigación se acreditaron indicios de descapitalización; trasvase de trabajadores; unidad de dirección de las empresas; utilización de testaferros; facturación cruzada; y búsqueda por parte de socios y órganos de gestión de falsa apariencia de independencia entre empresas. Además, los detenidos utilizaban fraudulentamente la falta de pago de las cuotas a la Seguridad Social como una herramienta de gestión empresarial, reduciendo costes frente a competidores, que no podían rivalizar en el precio de la venta de pizarra y piedra ornamental al tener que soportar costes superiores.
Para retrasar o impedir el legítimo cobro de la deuda por parte de la Tesorería General, los investigados llegaron a acuerdos de aplazamiento que incumplieron. En uno de estos acuerdos se constituyó como garantía de pago una pala cargadora caterpillar y, al requerir la Tesorería General de la Seguridad Social su cobro, se negaron a entregarla. Posteriormente fue localizada por los cuerpos de seguridad para su precinto, aunque estaba inservible y sin valor porque los propietarios le habían quitado el motor.
Dos personas fueron detenidas por estos hechos y una más resultó investigada por los delitos contra la Seguridad Social y frustración de la ejecución. Avanzadas las investigaciones, se realizaron informes patrimoniales de las personas implicadas con el fin de que pueda solicitarse el embargo de los bienes localizados.
Fuente: Lanuevacronica.com