Dos canteros pontevedreses, Francisco Castro Freijó (Poio) y Manuel Rial Pérez (Meaño), comenzarán a trabajar a partir del día 1 de junio en las obras de restauración del edificio del Capitolio, en Washington D.C. (Estados Unidos).
El trabajo consistirá en la restauración de capiteles y ornamentación en mármol, granito y caliza. Para ello cuentan con un visado de trabajo por tres años.
«Es una oportunidad muy importante», ha valorado Manuel Rial. «Cuando lleguemos allí nos explicarán mucho más», ha agregado Francisco Castro este lunes. Con todo, por ahora no se manejan en inglés: «Como ellos no aprendan a hablar español…», bromean.
Ambos se establecieron como autónomos una vez que acabaron sus estudios y la oferta de trabajo les llegó desde el centro donde aprendieron el oficio, la Escuela de Cantería dependiente de la Diputación de Pontevedra, con la que contactó la empresa estadounidense encargada de las obras Lorton Stone, cuyos propietarios son originarios de Soutelo de Montes. Así que fue «una lotería poder trabajar allí», comenta Manuel Rial.
La empresa Lorton Stone está dirigida por los hermanos Manuel y Rosa Seara García que llevan en Norteamérica desde 1978.
El Capitolio es el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos: el Senado y la Cámara de Representantes. Se encuentra en Washington D. C., la capital del país. Fue inaugurado en 1800 y es un ejemplo del neoclasicismo arquitectónico estadounidense.
Tras mantener un encuentro con Francisco Castro y Manuel Rial, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha mostrado el «orgullo» que sienten en esta administración ante la contratación de dos de los alumnos de la Escuela de Cantería para trabajar en el Capitolio, lo que supone una «muestra de la calidad de la formación» que se imparte en este centro y de sus alumnos, «verdaderos artistas de la piedra».
Carmela Silva también resalta otra muestra del nivel de formación de esta Escuela situada en el concello de Poio, como que otros alumnos han sido contratados para trabajar en monumentos tan importantes como la Catedral de Santiago de Compostela o la Sagrada Familia, en Barcelona.
La presidenta de la Diputación ha aprovechado la ocasión para pedir al resto de las administraciones que, «entre todos, se ponga en valor esta profesión que ha dejado en toda Europa obras en piedra que hablan de la historia».
La presidenta de la Diputación cree que este reconocimiento tiene que ir más allá y que la cantería debería ser declarada Patrimonio inmaterial de la Humanidad. «Lo digo muy en serio», afirma.
Como anécdota la presidenta de la Diputación de Pontevedra ha regalado a los dos canteros unas camisetas en las que se lee «artistas de la piedra» para que las luzcan durante su trabajo. «y saquen una foto para que tengamos una representación gráfica de este hito», ha finalizado.
