El antiguo consejo administración de Granitos de Badajoz (Grabasa) ha remitido un escrito de reprobación a Balke & Partner, actual empresa gestora de la firma extremeña, en respuesta a las afirmaciones recogidas en un comunicado firmado por Markus W. Balke, CEO de Balke & Partner en el que confirmaba la definitiva compra de la empresa por parte de un inversor alemán, y se mencionaba que “Grabasa quebró en 2013 después de años de mala administración y malas decisiones en términos de gama de productos y producción, ignorando los mercados de piedra que cambian a nivel mundial”.
Los antiguos propietarios han trasladado su absoluta disconformidad con las valoraciones que realiza Balke & Partner sobre la anterior etapa de la empresa. “Grabasa no quebró en 2013. Presentó Concurso de Acreedores en 2012. Nunca quebró”.
El comunicado enviado a Balke & Partner también indica que “Grabasa nunca ha sido la mayor empresa de piedra en España, era una empresa de tamaño medio en el sector de la piedra natural en España”. Añade que “Grabasa nunca ha tenido 120 empleados, el máximo rondó los 80 empleados, en la mejor época y que tenía una facturación media de 6 millones de euros”, rectificando los datos publicados por Balke & Partner.
Otra de las aclaraciones que recoge la nota emitida a los nuevos gestores de Grabasa es que “en todo el proceso judicial iniciado con la declaración de Concurso de Acreedores quedó plenamente demostrado que la administración y gestión de Grabasa fue absolutamente correcta, legal y siempre dirigida al bien de la empresa”.
Según puntualiza el anterior consejo de administración, “la acusación que realizan como “rumores” sobre “abuso financiero y flujos de pagos mal dirigidos” son absolutamente falsos y ofensivos hacia los anteriores administradores de Grabasa”.
De acuerdo con esta versión de los hechos, “después de más de 30 años de éxitos económicos, en resumen se vio en la necesidad de presentar Concurso de Acreedores al verse afectada directamente por la gran crisis económica del sector de la construcción en España, por el cierre de la financiación bancaria y por el gran volumen de impagos recibidos de sus clientes, afectados por las mismas causas de crisis económica.
La gran crisis económica en España le afectó directamente a Grabasa, después de haber invertido en nueva maquinaria más de tres millones de euros en el período 2008/2010, inversión realizada para modernizar su fábrica».
