Brasil viajará a Construmat Barcelona para proveerse de los materiales y los procesos constructivos necesarios para cumplir con los plazos previstos de la segunda fase del programa ¿Minha Casa, Minha Vida’, por el que muchos brasileños, con rentas muy bajas, han logrado acceder a una vivienda digna desde su puesta en marcha en marzo de 2009 por iniciativa del presidente Luis Ignacio Lula da Silva y que sigue la actual presidenta Dilma Rouseff.
De acuerdo con el Censo Demográfico de 2010, Brasil contaba con un déficit de 5,8 millones de viviendas dignas, siendo Sao Paulo el estado con mayor número de favelas. Las proyecciones del Gobierno brasileño estiman que será preciso construir un total de 24 millones de viviendas hasta el año 2023 para poder erradicar de manera definitiva la existencia de las infraviviendas en todo el país. Para hacer frente a este reto, Brasil necesita adquirir todo tipo de materiales y soluciones constructivas, revelándose como una gran oportunidad de negocio para las empresas de la construcción no sólo de nuestro país sino de toda Europa.
En este sentido, Construmat Barcelona representa la gran plataforma de entrada al programa ¿Minha Casa, Minha Vida’, ya que los expositores tendrán acceso en exclusiva a establecer una serie de reuniones de trabajo con la delegación brasileña en el marco del Foro Contract, iniciativa pionera en el ámbito ferial de la construcción en el que se presentarán 170 proyectos constructivos, especialmente de países emergentes, con una inversión potencial de más de 30.000 millones de euros.
«La presencia de la delegación brasileña es la muestra más palpable de la nueva etapa del salón, orientada a dar respuestas reales al sector. Los empresarios de la construcción de Brasil conocen la experiencia acumulada en España y estoy convencida de que podrán cerrar muchas operaciones con la sexta economía mundial», explica Pilar Navarro, directora de Construmat. «Las oportunidades están en los países emergentes, los proyectos constructivos son cada vez más globales y la sostenibilidad ya no es un capricho, sino una necesidad y una indudable oportunidad de negocio», concluye.
Un mercado por descubrir
Según datos de la Oficina Comercial de España en Brasil, dependiente del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), las exportaciones españolas a este país en 2012 ascendieron a 2.573 millones de euros, de los que 303 millones correspondieron a la industria de la construcción. Después de la tecnología industrial y los productos químicos, los materiales de construcción son el tercer producto más vendido por las empresas españolas a la economía brasileña.
Ante la atonía del mercado nacional, las exportaciones a Sudamérica se presentan como uno de los factores que pueden dinamizar la construcción española. Las ventas a los países del Cono Sur han aumentado diez puntos en seis años hasta representar, en 2012, un 12,9% del total de las exportaciones españolas de materiales de la construcción.