Una vez celebrada la subasta, se adjudicará la explotación de los mismos por un periodo de dos años y por un precio de 400 euros por hectárea al año. El objetivo de esta acción es «conocer la cantidad y calidad del mineral existente» así como su rentabilidad tal y como ha señalado el alcalde de Alburquerque, Ángel Vadillo.
Este fue uno de los asuntos tratados en la sesión celebrada la semana pasada en la que también se determinó la privatización durante 25 años de la gestión de la EDAR, tras la próxima cesión de las instalaciones al Ayuntamiento por parte de la Junta de Extremadura.