El retrato de Levantina de las cocinas en 2020 es: Libres de barreras arquitectónicas, con un derroche de estilo y creando un bello idilio con el espacio circundante. Además, la alta tecnología y la funcionalidad estrechan lazos con soluciones que serán una auténtica revolución.
Cocinas en estrecha relación con otros espacios de la vivienda. Cada vez más abiertas a zonas de estar como escenarios híbridos con un exquisito papel decorativo no solo por su mobiliario, también por el protagonismo de sus paredes, techos y accesorios. Ferias internacionales como LivingKitchen de Colonia celebradas este año adelantan cuáles serán sus cánones estéticos en 2020.
La cocina-estar
En primer lugar se habla de un concepto de cocina-estar, ideado para ser un lugar igual de acogedor que funcional y tecnológico. En ellas se introducen elementos de transición, como estantes capaces de transformarse en escritorios o vitrinas que son una perfecta prolongación de la decoración circundante. Y donde la mesa de comedor vuelve a tener relevancia como núcleo de reunión.
Las cocinas en 2020 se integrarán aún más con el resto del interiorismo doméstico mediante modelos de líneas minimalistas y formas limpias que propician un orden y armonía impecables, adaptándose a la arquitectura del espacio, ya sea más amplio o más pequeño. Para ello, los muebles pueden configurarse como elementos independientes, que estéticamente nos recordarán a piezas más propias de otros ambientes de la vivienda, perfectos como núcleos de almacenaje y elementos de transición con zonas de estar.
Composiciones elegantes con frentes acabados en mate que juegan a ocultar los aspectos meramente funcionales; la mayoría de las veces sus tiradores no quedan a la vista o los cajones se abren con sencillos sistemas push para abrirlos y cerrarlos automáticamente.
Entornos más amables para trabajar
Todo se vuelve más delicado y amable en las cocinas para el 2020, ya sean diseños compactos o no. Las superficies de trabajo son más finas, sin perder su alto valor funcional, y las encimeras también se presentan en versiones de menor espesor frente a las soluciones de gran grosor. Sin duda se erigen en grandes protagonistas como piezas escultóricas de generosas dimensiones, fabricadas en materiales que aúnan belleza y altas prestaciones técnicas: piedras naturales con vetas o sin ellas, elegantes porcelánicos, granitos muy puros, maderas, y soluciones sintéticas que imitan la autenticidad de materiales originales. Las nuevas propuestas lucirán estilos contemporáneos y elegantes, equipadas con islas y penínsulas que cada vez generan más vida y actividad culinaria a su alrededor.
Además, las cocinas para 2020 se volcarán en hacer más favorable el día a día para modelar sus espacios con soluciones que permitan trabajar de una forma más ergonómica y amena. Elementos más altos, frigoríficos transparentes para ver su interior, griferías que se manipulan sin tocarlas, armarios superiores extraíbles e innovadores sistemas de extracción diseñados para integrarse por completo en encimeras y zonas de trabajo. Llegan las campanas empotradas en el techo, o las telescópicas, diseños pensados para desaparecer cuando no son usados.
El color como elemento libre
El diseño de las cocinas debe durar en el tiempo y de ahí la importancia de incorporar acertadamente el color en ellas, encontrar su hueco. La tendencia futura es entenderlo de una manera más libre, trasladarlo a superficies, electrodomésticos y muebles auxiliares: en las barras para comer, en sillas y estantes…. Sobre cocinas totalmente blancas, podrán incorporarse toques de otras tonalidades en colores primarios, como el azul, amarillo y rojo. Pero al mismo tiempo tendrán cabida los diseños donde los colores saturados lo marquen todo, como el azul ultramar y el mostaza, y propuestas cromáticas más refrescantes: menta suaves, olivas y verdes salvia.