El cierre de fronteras decretado por el presidente de Estados Unidos junto a la paralización de toda la actividad económica y comercial en Italia, a excepción de la relativa a productos de primera necesidad, golpea a la línea de flotación del sector cerámico español. Marruecos se sumó a la política de cerrarse al exterior en la tarde de este jueves al decretar la suspensión del tráfico marítimo y aéreo con España, lo que suma nuevas incertidumbres en este área comercial.
Marruecos es el quinto mercado para Tile of Spain que ejerce de puerta de entrada a África y que registró en 2019 el segundo mayor crecimiento de las ventas del ranking por países -14,6%-, sólo superado por el aumento de ventas a EEUU.
Tanto las empresas de azulejos como los fabricantes de fritas, esmaltes y colores cerámicos de la industria española tienen a estos tres países en los primeros puestos de las clasificaciones de primeros clientes exteriores.
Estados Unidos, de hecho, es el destino donde más han crecido las exportaciones del sector cerámico español en el último año, con unas ventas que se han situado en 298,646 millones de euros tras registrar un incremento del 17,7%.
También Italia, con toda la actividad paralizada en estos momentos a consecuencia del Covid-19, es un mercado primordial para el azulejo español. Según fuentes de la industria cerámica italiana, este jueves todavía trabajaban las fábricas. «Estamos a la espera de indicaciones. De momento, nadie nos ha obligado a cerrar. Tenemos todo el proceso muy automatizado y no hay grandes concentraciones de trabajadores. Además, en cuanto hay un caso o alguien tiene síntomas se marcha a casa y se autoaísla».
Sin embargo, la cerámica de Castellón mira con preocupación el avance de las medidas restrictivas en el país vecino. «Tenemos un suministro de material pendiente de que llegue. Si comienza a haber problemas de suministro de Italia también, el tema se complicará», afirmaba un empresario del sector de maquinaria cerámica de Castellón.
Y es que lo que suceda en Italia repercute de forma directa en el cluster cerámico español. El país transalpino ocupa la cuarta posición en el ranking de primeros mercados de exportación de cerámica con unas ventas que han alcanzado el valor de 108,575 millones de euros durante 2019 -creció un 3,4%-. Precisamente, Italia es el principal cliente de esmaltes a pesar del retroceso del 28,6% que ha registrado en los últimos 12 meses.
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