El sector pizarrero del Bierzo, que da trabajo directo a un millar largo de personas y que como el resto de las industrias sigue inmersa en una crisis económica que va capeando gracias a sus mercados internacionales, afronta el 2014 que acaba de comenzar con más optimismo. Desde Eliseo López, de la asociación de pizarristas que preside asegura tienen confianza en la recuperación pero que habrá que esperar.
Las perspectivas señalan un mejora de las ventas pero uno de los principales consumidores de pizarra, Francia, ha reducido compras, aunque se está recuperando. El año pasado llegaron a descender las compras en el país galo en más del 10%, pero la última estadística de las ventas acumuladas indicaban una reducción de unos ocho puntos hasta quedar en el 2% menos con relación al periodo anterior.
El mercado nacional de pizarra apenas se lleva el 5% de la producción. El último dato de producción de pizarra exportada asciende a 384.500 toneladas. Se trata del periodo contabilizado desde enero hasta finales de octubre del año que acaba de terminar. Esto significa que se produjo una reducción del 3,7% en las exportaciones. Eso sí, este porcentaje supone una recuperación importante en las ventas con relación al último dato del pasado mes de junio, cuando la facturación al exterior de pizarra habían pegado un bajón prácticamente el 9%.
«Se vende menos y con menos beneficio», afirma el presidente de la patronal pizarrera, aunque matizaba que era de esperar que se recuperasen las ventas. Al contraerse la demanda, los precios han bajado también.
Hace unos cinco años, en el 2009, el precio de la tonelada de pizarra estaba entorno a las 530 toneladas. Pues bien, en la actualidad el precio es similar por no decir casi idéntico. El último dato está entorno a los 534 euros la tonelada contabilizada en los pagos desde el exterior. Alemania sigue a la baja en las compras (74.700 toneladas), con un 16% menos hasta octubre pasado con relación al mismo periodo del 2012. Creció Reino Unido el 8% (99.500 toneladas).