El sector de la pizarra de Castilla y León preocupado por la inestabilidad de los mercados. Las canteras de pizarra de Castilla y León cerraron el 2015 con resultados muy desiguales en las exportaciones. A falta de las cifras definitivas, los datos de exportación señalan 470.000 toneladas, una cifra muy similar a la de 2014 y también a la de 2011, el último ejercicio de verdadera bonanza en las ventas del sector.
El portavoz de Apical, Eliseo López reconoce la preocupación de los patronos ante el comportamiento inestable de los mercados que impide incrementar las ventas mientras que los costes de explotación han subido desde que se inició la crisis y el precio por tonelada ha bajado un 1% en este ejercicio.
Francia, Alemania y Reino Unido son los países que aglutinan el 75% de las exportaciones del sector si bien sólo el ‘boom’ de la construcción que vive Gran Bretaña ha permitido mantener el tipo en las ventas con una subida del 11 %, mientras Francia y Alemania han bajado sus importaciones de pizarra en un 6% y un 7%.
El mercado nacional apenas supone un 5% de la cuota de exportación del sector que también ha abierto puertas en zonas con Estados Unidos o los países del Este, aunque con un crecimiento discreto y todavía lejos de poder marcar la diferencia en el contexto global de las ventas. En todo caso, la patronal espera obtener la ayuda de la Junta para la promoción externa de la pizarra. De momento, la administración autonómica ha dado un paso importante en el reconocimiento del peso de este sector extractivo al crear una subcomisión específica de pizarra dentro de la Mesa Regional de Minería. La patronal considera un avance este posicionamiento de la Junta que esperan continúe, especialmente, en la obtención de ayudas para garantizar la internacionalización del sector
Es uno de los aspectos positivos de este 2015 junto a la estabilización del empleo que actualmente supone 1.500 trabajadores directos en toda la comunidad si bien más del 90% se concentran en La Cabrera y El Bierzo. De cara a 2016 comenzará también la negociación de un nuevo convenio colectivo con los sindicatos. En esas conversaciones, reconoce la patronal, se pondrá sobre la mesa la necesidad de actuar con cautela, prudencia y austeridad en la gestión empresarial dado el comportamiento irregular de los mercados, pero priorizando el mantenimiento y si es posible ampliando el empleo actual.