El Teatro Calderón de Madrid reabre sus puertas, tras pasar diez meses por una completa restauración del recinto, renovando todos los pavimentos de los principales accesos con mármol blanco, la fachada, y haciendo una profunda rehabilitación interior de cara a la celebración de su Centenario en el año 2017.
Para la restauración se ha creado la compañía TC 1917, compuesta por los propietarios del edificio y la productora de teatro SOM Produce que será la responsable de la gestión y de la programación del teatro a partir de esta fecha.
El proyecto de las obras ha sido redactado por el arquitecto el arquitecto Bernardo Godino del estudio BSR Arquitectura.
Tras el andamiado de la fachada se procedió a su limpieza, recuperando el color prácticamente blanco de todo el exterior. Las cariátides y los numerosos adornos modernistas con los que cuenta. Además ha repuesto la balaustrada del piso principal, retirada tras el accidente de 1999. Para ella se han fabricado 18 nuevos grandes candelabros para la iluminación de los pisos principales. Sus noventa luminarias tienen un sofisticado sistema que permitirá cambiar el color de la fachada. El torreón que corona el chaflán entre las calles de Atocha y Doctor Cortezo también ha sido restaurado y se responde a una artística crestería en toda su circunferencia. Así mismo, se ha recuperado el dorado del vestíbulo central, en el que se han eliminado algunos tabiques que limitaban su capacidad. El suelo de los principales accesos son de marmol blanco y las vidrieras de Maumejean han sido restauradas eliminándose los toldos exteriores para disfrutar del juego de colores que proporcionan.
Otra de las novedades de la reforma es la apertura de la terraza del edificio para actividades artísticas y de ocio en general. La terraza cuenta con escenario ya que en los años veinte fue muy común que los grandes cines o teatros tuvieran los tejados como escenarios veraniegos. La del Calderón se abrió al público en 1920. Si se obtienen los permisos necesarios, la terraza tendrá un funcionamiento independiente del teatro, pudiendo accederse a ella por un ascensor también independiente.
Inaugurado el 18 de julio de 1917 con el nombre de Odeón, fue comprado por el Centro Hijos de Madrid, que cambió el nombre, llamándolo del ‘Centro’. Fue finalmente bautizado como ‘Calderón’ en el año 1927. Tras el desahucio de la empresa Wonderland, el año pasado, se comprobó que el edificio quedaba en un estado lamentable, no habiendo superado la última Inspección Técnica de Edificios.