A media mañana del martes encontraban muerto en el garaje al propietario de la tienda de cocinas de la calle Valdés de Avilés, que lleva abierta al público más de dos décadas. El aparcamiento se encuentra en el local anexo al establecimiento que él mismo regentaba y que, según apuntan los clientes, le servía de almacén para guardar algunas mercancías que después vendía en la tienda.
Según testigos de la calle, cuando los sanitarios llegaron al lugar de los hechos solo pudieron certificar su muerte. Acto seguido, la Policía Nacional desplegó dos patrullas en la zona e inició la investigación de lo sucedido, aunque en principio se descarta la intervención de terceras personas. La presencia de los agentes en la zona causó en primer lugar revuelo pues la calle se encontraba llena de vecinos y de personas que hacían sus compras diarias o tomaban algo en las terrazas próximas al establecimiento.
El fallecimiento ha causado gran conmoción en la zona, ya que José Félix Ríos era una persona conocida en el barrio, sobre todo entre los comerciantes y hosteleros. Muchos destacaban que era un hombre «afable» que hacía vida y compraba en los establecimientos de la calle, donde habría estado tomando un café minutos antes de ser hallado sin vida.
Fuente: El Comercio