Fallece en Porriño de silicosis José Manuel Juste Oya de 49 años. Fundador de la asociación de afectados por la silicosis de O Porriño, Osílice, fue la primera de Galicia.
Hace diez años él, junto con otros compañeros diagnosticados con el «mal da pedra», decidieron dar un paso al frente y luchar por los derechos de los trabajadores que habían resultado afectados por esta gravísima enfermedad con especial prevalencia en el área de Vigo por la concentración de canteras en O Porriño.
José Manuel Juste era uno de ellos, al igual que Juan Carlos Giráldez, que falleció en enero, a los 54 años. Serafín Ramilo, vicepresidente de la Asociación y compañero conocía a ambos desde pequeño.
José Manuel Juste Oya trabajó en las canteras durante doce años, indican desde Osílice, menos de lo que es habitual en otros enfermos, pero aún así contrajo la enfermedad.
«Cuando se puso en marcha Osílice, él ya tenía reconocida la incapacidad absoluta por la enfermedad y fue una pieza fundamental para poner en marcha la entidad porque colaboraba y participaba en todo», señala Serafín Ramilo en declaraciones a La Voz de Galicia. El vicepresidente de Osílice indica que hace dos años se sometió a un trasplante de los dos pulmones. «Estamos conmocionados porque después del trasplante parecía que todo iba a ir bien. Hace una semana, sin embargo, cuando estuve con él, me dijo que había contraído una bacteria en los pulmones y que llevaba un año con antibióticos, pero nadie está preparado para nada así», afirma abatido su compañero.
La silicosis afecta a los pulmones causando graves daños y volviéndolos rígidos. El polvo de sílice, que se encuentran en las canteras y entornos con materiales de construcción, penetra en las partes más profundas de los órganos pulmonares. «Allí donde impacta, cicatriza con tejido rígido, y donde cicatriza, el pulmón deja de expandirse. Se van formando nódulos (cavidades) que se terminan uniendo y forman masas cicatrizadas que van disminuyendo la capacidad pulmonar», explican en Osílice. El objetivo de la asociación es «mantener informados a los trabajadores en el proceso de diagnóstico y la sensibilización sobre el riesgo al que están expuestos muchos de ellos». Se calcula que solo en la comarca de A Louriña hay más de quinientos casos.
El funeral fue el viernes.